En la carrera júnior Miguel González Carballada repitió título
30 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El campeonato gallego de cros, una de las grandes citas domésticas de la temporada, fue una sucesión de buenas noticias. Ribadavia pudo presenciar una delicia de carrera en la prueba absoluta masculina con triunfo final de Lolo Penas que sometido a la máxima exigencia, volvió a tirar de su cambio de ritmo final. En la cita femenina no hubo incertidumbre, pero a cambio Ester Navarrete regaló un monólogo y guio al ADAS Valdeorras, su nuevo club, a un triplete histórico en el podio. En categoría júnior, Miguel González Carballada revalidó el título confirmando todo lo bueno que viene en camino. Inés Castaño fue la ganadora en mujeres.
En épocas duras para el cros, hacia mucho tiempo que una cita autonómica no estaba tan concurrida y con tanto nivel en categoría masculina. Pedro Nimo, después de ganar el Maratón de Tarragona, buscaba su sexto entorchado, Lolo Penas quería el cuarto, Manuel Hurtado está como un cañón y Nuno Costa, luso fuera de concurso, demostró porqué en su día fue 30 del mundo.
En una carrera lanzada, enseguida se formó un grupo de ocho unidades en el que estaban todos los favoritos, pero a falta de dos vueltas se descolgó Nimo y Penas se quedó en cabeza con Costa y Hurtado, que ha olvidado al galope sus tiempos de la marcha para arriesgar en cada carrera, y el barro y la hierba no iban a ser una excepción. Los tres marcharon en cabeza hasta que el arzuano divisó la línea de meta y pegó su cambio característico para entrar en solitario y celebrar con rabia el triunfo. Hurtado fue plata y David Santos, bronce.
«Estou moi ledo porque cando corro cros saio da miña zona de confort pero un tense que superar e demostrar que con adestramento, forza de vontade e humildade pódese conseguir todo», comentó el ganador, que reconocía la dificultad de imponerse en Ribadavia. «Sufrín, aguantei mentalmente, estou forte físicamente».
En la cita absoluta femenina no hubo tanta emoción porque Ester Navarrete marcó un ritmo alto de inicio imposible de seguir para todas las rivales. Vuelta a vuelta fue aumentando la distancia sin que el triunfo peligrase en ningún momento. Lo mismo sucedió con Sandra Mosquera en la segunda plaza, mientras que Leticia Fernández remontó en la última vuelta para hacer del podio una cuestión monocolor del ADAS. La tudense superó a Ángela Fernández, que terminó haciéndose con el título en categoría promesa. «Desde el principio peleé por asegurar el puesto al 100 %, que era mi objetivo. Salí a un ritmo fuerte, nadie quiso venir conmigo, arriesgué y me salió bien», comentó la ganadora.
En la prueba júnior masculina Miguel González volvió a aplicar su particular rodillo para ganar por segundo año consecutivo en Ribadavia, siendo Tariku Novales el segundo clasificado mientras que Fernando Rial completaba el podio.