Olímpicas entre tinieblas

DEPORTES

MARCOS MÍGUEZ

Rugbi La carencia de campos para entrenar lleva al CRAT a una situación nómada hasta el restablecimiento del estadio universitario

27 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El CRAT, club de referencia en el rugbi gallego, entrena contra los elementos. La dilación en la acometida de las obras de mejora en el campo universitario de Elviña ha convertido a sus equipos de División de Honor femenina y de División de Honor B masculina en nómadas, mientras que estos días en Santiago se acaba de firmar el convenio de acondicionamiento del campo de rugbi universitario.

El CRAT solía ejercitarse los lunes en la ciudad deportiva de A Torre y los miércoles y viernes en Elviña. En octubre se vio obligado a utilizar Elviña de forma restringida, con medio campo vallado. Y desde hace meses, aunque mantiene su espacio en A Torre, los miércoles debe acudir al terreno de hierba artificial de Meicende y los viernes, al de A Zapateira. Los otros dos días sin partido se dedican a trabajo de gimnasio.

Las consecuencias sobre la preparación deportiva son inmediatas, según explican sus entrenadores. «Tal y como estructuramos la semana, los lunes, que es cuando tenemos el mejor campo, tenemos que realizar el entrenamiento de recuperación pues suele coincidir al día siguiente al partido. Y si la jornada es fuera, hay que tener en cuenta que los viajes los realizamos en autobús. No puedes llegar a medianoche desde San Sebastián y al día siguiente programar un entrenamiento intenso solo porque es el día en el que tienes un campo normal», expone el entrenador del equipo masculino, Rogelio Sabio, cuyo objetivo es disputar el play off de ascenso.

«Es demencial que vengan deportistas de Argentina, Francia, Nueva Zelanda, Australia... y vean este panorama», explica antes de matizar: «Para nada buscamos problemas, solo describimos una situación. El club se mueve, pero todos los años es lo mismo y nada cambia». «Condiciona un 80 %. Un club de nuestro nivel no puede someter su trayectoria y proyección a expensas de tener un campo para entrenarse», concluye.

«Una situación gravísima»

En la misma línea se pronuncia Jos Portos, el entrenador del equipo femenino, en el que militan tres jugadoras olímpicas y media docena más de internacionales, entre las que se encuentran varias campeonas de Europa. Se ha visto obligado a realizar entrenamientos de mínimos y a programar, con el sobrecoste correspondiente (el CRAT presupuesta unos 3.000 euros para campos), sesiones extras previas a los partidos en Acea de Ama.

«Es una situación gravísima. Lo que se puede plantear en el entrenamiento es ciencia ficción comparado con la realidad del deporte del rugbi. No podemos trabajar la defensa ni situaciones de partido de verdad. Y se ve en los propios partidos, porque el rival nos plantea problemas que solo podemos resolver si los hemos entrenado. Yo se lo explico de palabra a las jugadoras, pero no es lo mismo», analiza.

«Los miércoles, aún agradeciendo la cesión del campo de Meicende, trabajamos en una superficie no adecuada para el rugbi. Las jugadoras terminan con las piernas y la espalda muy doloridas», lamenta, al tiempo que destaca: «Un entrenamiento de rugbi requiere una intendencia importante. Es necesario un melero, que está en Elviña. Sin él, no podemos entrenar la melé. Y mi casa parece un almacén, lleno de escudos, arneses...», explica.

El ayuntamiento de A Coruña, por medio de la Concellería de Culturas, Deporte e Coñecemento, explica que «o concello ten un convenio co CRAT de 12.000 euros e ante as obras no campo da UDC houbo unha reunión co clube e se lle facilitou A Torre. A metade de tempada resulta complicado encaixar horarios. Fíxose o que se puido».

Este fin de semana, el CRAT masculino visita al Ourense y el femenino juega en Pozuelo el 12 de febrero. Los próximos partidos como local serán el 5 de febrero (el masculino, contra el Bilbao) y el 19 de febrero (el femenino, contra el XV Sanse).