Tejada lucha por su vida tras ser operado de un derrame cerebral

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El púgil leonés tuvo que ser evacuado de Riazor tras hincar la rodilla en el noveno asalto ante Moncho Mirás

09 oct 2016 . Actualizado a las 11:40 h.

El boxeador leonés Saúl Tejada luchaba ayer por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC) después de ser intervenido quirúrgicamente de un derrame cerebral por el que tuvo que ser evacuado del frontón de Riazor intervenido quirúrgicamente de un derrame cerebral por el que tuvo que ser evacuado del frontón de Riazor en el noveno asalto del combate por el Campeonato de España de peso gallo ante el gallego Moncho Mirás.

Saúl Tejada, bicampeón de España de la categoría, y púgil con experiencia internacional en países como Canadá, Estados Unidos, Inglaterra y Francia, se jugaba el cinturón ante Mirás en un intenso e igualado combate caracterizado por el intercambio de golpes. Al final del octavo y al inicio del penúltimo asalto (estaba pactado a diez capítulos), Tejada acusó ciertas manos lanzadas por el gallego. Segundos después, apoyó su rodilla en la lona mientras escuchaba la cuenta del árbitro y tras gesticular para advertir de que no seguiría peleando, se arrimó a su esquina por su propio pie. Fue al sentarse en la banqueta cuando se vino abajo. Hasta entonces, no había mostrado síntomas de su dolencia.

Entonces los tres médicos presentes en la velada (es obligatoria la presencia de dos si hay Campeonato de España en juego) procedieron a la reanimación y evacuación en ambulancia hacia el Quirón, donde se le practicaron pruebas para concretar el diagnóstico y se decidió trasladarlo al CHUAC, donde fue intervenido quirúrgicamente para liberar del cráneo la sangre acumulada por el derrame cerebral. La familia, que se encontraba en Riazor apoyando a Saúl Tejada, tuvo información de primera mano en todo momento.

Después de conocer la evolución de los acontecimientos, Moncho Mirás trasladó por medio de La Voz todo su apoyo al entorno de Tejada, a quien deseó «una pronta recuperación para Saúl». El boxeador de Ames se mostró notablemente afectado por el suceso, al igual que su entrenador y promotor de la velada, Chano Planas. «Saúl saldrá adelante y su familia tiene todo nuestro apoyo. Estamos a su lado para lo que necesiten. Y si siempre decimos que el boxeo es una familia, es el momento de demostrarlo», decía.

En términos parecidos se expresaba el entrenador del púgil leonés, Pedro José García Castañón: «Es muy duro, estamos muy preocupados. Siempre puede pasar en el profesionalismo, y en cualquier otro deporte, pero piensas que nunca te va a pasar a ti. Afecta a todo el boxeo. Agradecemos el apoyo de la Federación Gallega y de todo el pugilismo español».

Fueron numerosos los representantes de diversos estamentos del boxeo gallego que visitaron el CHUAC para interesarse por el estado de Saúl Tejada, que se había sometido hace tres meses a una resonancia y a una angioresonancia (para descartar malformaciones vasculatorias) fruto de sus compromisos en el Reino Unido, uno de los países más exigentes en normas de prevención.

Al mismo nivel se encuentra Galicia, referencia mundial en médicos de ring. Además de las pruebas mencionadas, exige analíticas, audiometrías, electrocardiogramas, fondo de ojo, exploraciones neurológicas y regula los descansos tras peleas con K. O. o especialmente intensas como la del viernes.

Un protocolo de actuación bien definido en estas situaciones

El traumatismo craneoencefálico (TCE) es, por su incidencia y gravedad, un importante problema de salud. Accidentes de tráfico, laborales, deportivos... son causa directa de estos traumatismos. Pueden ser leves, moderados y graves, según la escala de Glasgow que todo médico conoce (apertura de ojos, respuesta motora, verbal...). El dato clínico de mayor relevancia es la pérdida de conciencia. En este caso, prima la apertura de la vía aérea. Se procede a tumbar al paciente en decúbito supino, se coloca la cánula de Guedel para liberar la vía aérea. A continuación, se comprueba si el paciente respira y tiene pulso. Si no recobra la conciencia se procede al traslado en ambulancia al centro hospitalario para práctica de TAC manteniendo la vía aérea libre y administrando oxígeno, vigilando la posibilidad de vómito, canalizando vía periférica para transfundir suero y evitar la hipotensión, así como colocar un collarín cervical. Una vez se diagnostica el traumatismo craneoencefálico mediante el TAC, se procede a tratamiento médico en UCI o intervención quirúrgica en caso de hemorragia cerebral...