«Vomitábamos las pastillas»

efe

DEPORTES

Reuters

Una fondista china revela cómo un famoso técnico dopaba a sus atletas

06 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La fondista china Wang Junxia, vigente plusmarquista mundial de 3.000 y 10.000 metros, confesó que el llamado «Ejército de Ma», un grupo de atletas chinas entrenadas por Ma Junren que pulverizó varios récords mundiales en la década de 1990, consiguió sus éxitos gracias al dopaje sistemático. Según informó ayer el diario independiente hongkonés South China Morning Post, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) está investigando la veracidad de una carta firmada por Wang y otras nueve atletas en la que destapan un programa de dopaje patrocinado por el Gobierno chino.

En la misiva, que lleva fecha de marzo de 1995 y fue publicada esta semana por el portal chino de noticias Tencent, Wang, de 43 años, admite su dopaje y acusa a Ma de forzar a sus atletas a tomar «grandes dosis de fármacos ilegales a lo largo de los años». «Nuestros sentimientos son tristes y complejos a la hora de exponer sus actos. También estamos preocupadas por que pudiéramos dañar la fama de nuestro país y reducir el valor de las medallas que tan duro hemos trabajado para conseguir», se lee en la carta.

«Somos humanas, no animales», se dice en otro pasaje del texto, que relata cómo algunas atletas trataron de rebelarse contra los métodos de Ma, vomitando las pastillas que este les daba, pero que aún así recibían inyecciones de estimulantes de su preparador. La misiva está fechada dos años después de que Wang Junxia lograra sus mayores hazañas al proclamarse campeona mundial de 10.000 metros y establecer en apenas cinco días, entre el 8 y el 13 de septiembre de 1993, dos récords del mundo en 3.000 (8:06.11) y 10.000 metros (29:31.78) que todavía permanecen en vigor.

En esa temporada, las atletas entrenadas por Ma Junren consiguieron batir un total de 66 plusmarcas nacionales y mundiales, rebajando sensiblemente los registros anteriores, por lo que el grupo fue apodado el «Ejército de Ma», en referencia al pasado castrense del técnico, un militar retirado. En los Mundiales de Stuttgart de 1993, el grupo arrasó en las pruebas de fondo y medio fondo femeninas con tres oros, dos platas y un bronce en 1.500, 3.000 y 10.000 metros, Wang Junxia era la principal estrella de aquel grupo, en el que también sobresalían las figuras de Liu Dong y Qu Yunxia.

Su rendimiento ya levantó fuertes sospechas en ese momento y, tras enfrentarse con el entrenador, las atletas chinas fueron eliminadas a las primeras de cambio en la siguiente cita mundialista, Gotemburgo 1995.

Ma Junren era conocido por sus formas patriarcales y despóticas sobre las que la carta publicada esta semana arroja nuevos detalles como que impidió recibir tratamiento médico a atletas con problemas de hígado, supuestamente como consecuencia de los productos dopantes que estaban tomando. Estos métodos y las acusaciones de que Ma se apropiaba de parte de los premios que recibían sus pupilas ya hizo que gran parte de las atletas abandonara a su mentor entre 1994 y 1995 en busca de otros preparadores, con los que sus resultados decayeron. Wang Junxia, sin embargo, aún consiguió la medalla de oro en 5.000 y la plata en 10.000 en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 bajo la dirección técnica de Mao Dezhen, un año antes de retirarse.

Podrían anular los récords

La misiva remitida por Wang Junxia y que en estos momentos estudia la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) para saber si es veraz. Para este cometido, fuentes oficiales del organismo que dirige Coe, han pedido la colaboración de la federación china. Si finalmente se demostrase que la carta es verdadera y las atletas utilizaron productos prohibidos para mejorar su rendimiento, la IAAF podría retirar las plusmarcas que se consiguieron durante esa época. 

En este sentido, un grupo de atletas solicitó cuando se conoció el escándalo de la ocultación de positivos en el atletismo ruso que se reiniciasen los principales récords para hacerlos «creíbles y asequibles al ser humano». La medida parece que toma cuerpo.