El golf, a los pies de una nueva estrella

Ignacio Encabo MADRID / DPA

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SCOTT HALLERAN | AFP

Jordan Spieth tiene solo 22 años y ya luce dos «majors» en su palmarés tras un 2015 que cambiará para siempre su carrera

26 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El golf asistió en el año 2015 a la explosión de Jordan Spieth, una joven estrella con un enorme presente y el hombre a batir por todos en un emocionante 2016 que marcará el regreso de los greens y los putts a los Juegos Olímpicos.

La madurez, el juego y la avanzada calvicie de Spieth parecen indicar que el estadounidense es un hombre mayor. Pero en su carné de identidad pone que nació en Dallas, Texas, el 27 de julio de 1993. Tiene solo 22 años y ya luce dos majors en su palmarés tras un 2015 que cambiará para siempre su carrera.

Si la salud se lo permite, Spieth no jugará en los próximos años ningún torneo sin ser uno de los grandes favoritos. Sus triunfos en el Masters de Augusta y en el Abierto de Estados Unidos, su cuarta posición en el British Open a un golpe de la cabeza y su segundo lugar en el PGA Championship hablan de un 2015 excepcional.

Sin límites

«Tengo que pensar que se puede mejorar», dijo no obstante el golfista texano. «Hay muchas formas de mejorar y ese tiene que ser mi objetivo. No tendría sentido conformarme con algo que ya he conseguido anteriormente».

Spieth se convirtió en el primer jugador que ganó los dos primeros majors del año, Augusta y US Open, desde el estadounidense Tiger Woods en el 2002. Además, es tan solo el sexto golfista de la historia en hacerlo, después de Craig Wood, Ben Hogan (dos veces), Arnold Palmer, Jack Nicklaus y Woods.

«Esos nombres son los más grandes de este deporte. No me considero dentro de ese grupo», señaló Spieth tras su triunfo en el US Open, una victoria que le llenó de confianza: «Ahora me siento muy poderoso».

Y aunque llegaba con una enorme presión a los dos últimos grandes del calendario por la posibilidad de entrar en los libros de historia con un «trébol», reaccionó con serenidad y luchó hasta prácticamente el último hoyo en el British y en el PGA.

Tras el último grande de la temporada, desplazó al norirlandés Rory McIlroy del primer puesto del ránking mundial. Número uno del golf con 22 años, una marca solo superada por Woods, que lo hizo con 21.

Spieth tendrá en el 2016 una temporada llena de retos. Además de los cuatros majors están los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, los primeros para golf desde 1904, y la Ryder Cup en Minnesota, donde Estados Unidos buscará su primer título desde 2008.

«Simplemente el hecho de competir en los Juegos, estar en la ceremonia de apertura, dormir en la villa olímpica, conocer a esos increíbles atletas de todo el mundo... Espero poder vivir todo eso en agosto», dijo sobre la cita en Río.

«Ganar una medalla sería como ganar un major», señaló. «Creo que lo vamos a afrontar como un quinto major y lo prepararemos así».

Spieth es una persona diferente al resto de estrellas del golf. Habla despacio con acento sureño, pero sin resultar monótono o aburrido. Es natural, un chico amable, bien educado, nada estridente y que juega muy bien al golf.

Muchos le ven como el próximo Woods, la última gran leyenda del golf, un jugador que sin embargo vivió un 2015 en caída libre. El ganador de 14 majors, que el 30 de diciembre cumplirá 40 años, está actualmente en el puesto 414 del ránking, exactamente 413 posiciones detrás de su posible sucesor, Jordan Spieth.