Ha alcanzado un extraordinario nivel tras su difícil comienzo en la Premier
10 ago 2015 . Actualizado a las 21:51 h.Hace tiempo que Inglaterra ha perdido la fe en su selección. Sobran detalles que lo demuestran. Antes del Mundial del 2010 una de las casas de apuestas de referencia pagaba 6 libras por libra invertida si el equipo de los tres leones ganaba el título -España, la favorita, estaba 9 a 2-. Aventurar que alguno de los chicos de Capello emulaba a Gascoigne y rompía a llorar ante una cámara solo estaba 3 a 1.
En las islas, las tendencias se cazan en casas de apuestas y ayer era imposible hacer negocio con el traspaso de De Gea al Madrid. El mayor rédito lo ofrecía SkyBet: 1 libra por cada 5 invertidas. 10 por cada 3 si el portero sigue en el United en septiembre.
El madrileño es carne de Bernabéu y solo resta saber si los 30 millones que soltará Florentino serán euros como pretende, o libras como exige Old Trafford. El meta vio desde la grada del emblemático estadio de Manchester cómo los suyos estrenaban la Premier. Le acompañaba un colega, Vítor Valdés, quien meses antes había señalado a De Gea como «el mejor portero del momento». En torno a ambos, una hinchada a la que costó convencer cuando el joven arquero (24 años) dejó el Atlético y llegó a Manchester en verano del 2011.
Ocupaba el puesto de un mito como Schmeichel y la responsabilidad se sumó a la inexperiencia en la Premier para propiciar un dubitativo arranque del arquero con los diablos rojos. Titubeos confirmados de la peor manera el día de Nochevieja. Una cantada del chaval en el duelo con el Blackburn alejaba a los de Ferguson de la pelea por el título y encendía las críticas a un jugador por el que el United había pagado 29 millones al Atlético.
La confianza de Ferguson
Desapareció del once durante cuatro jornadas en beneficio de Lindegaard, y su regreso (con derrota copera frente al Liverpool y tres tantos encajados contra el Chelsea) puso a prueba la paciencia del técnico escocés. Sin embargo, la flema se impuso y Ferguson optó por confirmar a De Gea bajo palos.
La decisión tuvo efecto inmediato y el madrileño multiplicó su rendimiento hasta transformarse en héroe de la exigente hinchada y uno de los pilares del título liguero de la temporada siguiente. Ya indiscutible para técnicos y afición (95 partidos disputados en las últimas dos campañas) los elogios de compañeros y rivales se volvieron habituales. El soberbio rendimiento le valió incluso un hueco en la lista para el Mundial de Brasil.
Tanto crédito acumulado y la decadencia de Casillas ha convertido a De Gea en el galáctico del año para Florentino y en centro del principal debate del mercado de fichajes en Inglaterra. Mourinho se ha pronunciado a favor de su salida, mientras Rio Ferdinand lo tiene claro: si el portero se va, el United puede despedirse de la Premier. Las casas de apuestas coinciden con el excentral de los diablos rojos: los de Van Gaal solo son cuartos en la lista de favoritos al título.