Javier Tebas: «Lo importante es la venta centralizada de derechos, y no si se ha derrotado a Villar»

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

ALBERT GEA | Reuters

«El decreto es la salvación de muchos clubes y del fútbol español en general», dice el presidente

12 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Llega al edificio de la Liga de Fútbol Profesional directamente de uno de sus numerosos viajes. El día se va acabando, pero a Javier Tebas (San José de Costa Rica, 1962) le queda todavía tarea en una sede en obras, en la que recibe a La Voz de Galicia. Está contento. El decreto de venta centralizada de los derechos de televisión parece que saldrá adelante y que, por fin, alcanzará uno de sus grandes objetivos.

-Parece que el decreto de venta centralizada de los derechos de televisión fue desbloqueado por fin.

- Eso espero. La nota que sacó la Federación es clara y ayudará a que se lleve a buen término.

-Dicen que es la primera vez en casi treinta años que se doblega a Villar.

-Ha sido un triunfo del fútbol español. Tanto del profesional como del aficionado. Creo que es una reivindicación que llevamos haciendo mucho tiempo y que está a punto de conseguirse. Lo importante es la venta centralizada de los derechos de televisión y no si se ha derrotado a Villar.

-¿Por qué costó tanto?

-Es muy complicado. Los clubes llevan casi 30 años con la venta individual. A la hora de hacer el reparto del dinero llegan los problemas. Lo intentamos en tres ocasiones en la Liga y acabamos a tiros entre los clubes. En Italia se hizo por ley. En Inglaterra fue por acuerdo, pero en el 92 cuando los derechos de televisión eran el uno por ciento de los ingresos. Hoy en día es muy diferente. Y en España es indispensable que sea por decreto.

-Hablamos de 1.100 millones.

-Pensamos como mínimo tener mil y a ver si llegamos a los 1.100. A este tema le afectan varios factores. Por ejemplo, en el mercado nacional la compra de Telefónica a Digital Plus afecta mucho a la televisión de pago en España. Habrá una empresa que tenga el 80 % de la televisión de pago y eso influirá en los precios.

-Para los clubes es la vida.

-Es la salvación para muchos, pero es la salvación del fútbol en general. Nuestros competidores en Inglaterra de la Premier League tienen 14 millones de abonados y nosotros cuatro. Tenemos que subir a ocho en cuatro o cinco años. Creemos que la televisión de pago tiene que crecer porque si no, no llegaremos nunca a las cifras que dije. Ahora me conformo con 1.100, pero dentro de tres cuatro años quiero 1.500 y dentro de x 3.000.

-Vuelvo a Villar, se ha focalizado mucho el enfrentamiento entre usted y él. Si tuviera que resumir qué ha sucedido entre los dos cómo lo haría.

-No tengo de enemigo al presidente Villar. Siempre estoy dispuesto a reunirme con él. Puedo tener gente que opina lo contrario, con la que no me entiendo. Pero no puedo tener al presidente de la Federación como enemigo. Yo con el presidente de la Federación creo que discrepo en muchas cosas de gestión, pero no he podido hablarlo con él.

-¿Y por qué es así Villar?

-Esa pregunta no me toca a mí. Mi obligación es sentarme cuantas más veces mejor con el presidente de la RFEF. Cuando llegué pensaba que la Liga tendría que tener su edificio en las Rozas, dentro de la Federación porque la Liga es Federación. No es posible, pero porque en el otro lado no nos abren la puerta. Entonces, yo tengo que seguir avanzando. El fútbol profesional no depende en su crecimiento de lo que pueda hacer el presidente de la RFEF. Pero no lo tengo como enemigo. Al infierno no me llevará Villar, porque ni le tengo manía, ni odio, ni nada parecido.

-Pero, insisto, ¿por qué es así?

-En las reuniones hay que decir lo que uno piensa. Yo no me reúno con Cardenal u otra persona para decirle lo que él quiere oír. Lo hago para decir lo que pienso y porque busco lo mejor para el fútbol profesional. Y como la Liga es Federación, también pienso que es bueno para el fútbol aficionado. A lo mejor el presidente de la RFEF tiene esa discrepancia para no recibirme, que quiere oír lo que él piensa.

-Quizá tiene miedo al poder emergente que usted representa.

-Pero es un temor infundado, porque no tengo ninguna intención de llegar a la Federación. Lo único que tengo que cumplir es con mi mandato aquí, que es a lo que me he comprometido para conseguir los objetivos de poner al fútbol profesional español donde se merece y no quedarse rezagado en esta competencia que tenemos en la UE. Pero yo tengo la sensación de que la forma en que hemos puesto a dirigir la Liga no es la forma que le gusta al presidente de la RFEF. Yo considero a nivel de comunicación que hay que estar abiertos a la sociedad civil, que hay que dar explicaciones, que si hay un periodista en una puerta esperando al presidente que sale de una reunión hay que atenderlo. Hay que responder a las preguntas siempre que se pueda. El fútbol español se tiene que abrir a la sociedad civil. Y eso no es la política que se lleva en la Federación, donde a nivel comunicativo son más de silencios. Y yo creo que es todo lo contrario. Son formas diferentes de entender la dirección de las instituciones. Pero por mi parte ningún problema. Siempre que me cite estaré.

-Parece que Villar ha perdido apoyos en UEFA.

-No conozco bien estas instituciones y su política electoral. Pero hay movimientos de modernidad en el fútbol europeo y a lo mejor es lo que le falta al presidente de la RFEF para haber conseguido las cuotas de votos que tenía antes. En muchas federaciones ha habido mucha renovación y creo que hay gente que busca más modernidad, nuevas formas de gestión, más delegación en algunos aspectos. Hay que darse cuenta que estamos en el 2015. En el 2007 apareció el primer smartphone de Steve Jobs. ¡Lo que ha cambiado el mundo en 8 años! Ahora, tenemos la sensación de que no podríamos vivir sin estos aparatos, donde escuchas la radio, recibes los correos, hablas... El cambio radical de cómo nos comunicamos se ha trasladado a todos los ámbitos de la vida, de gestión de la empresa, que ya no es lo mismo a cómo se hacía hace siete años. Creo que en la RFEF se han quedado en la generación anterior al smartphone. Eso hace que no tenga cuotas de popularidad. Y eso hace que gente nueva que está llegando se dé cuenta.

-Da la sensación de que la Liga se va modernizando. Otros estamentos, no. Los árbitros, por ejemplo, no van con los tiempos Incluso la AFE, que actúa como un grupo de presión que defiende a los futbolistas, pero que apuesta menos por lo global, por la Liga.

-Es un tema de principios. Todos los cambios, cuando llevas muchos años igual, son un riesgo y dan problemas. Si en casa cambias a los hijos de habitación, tienes un lío. La diferencia está en que las instituciones deportivas en general, prefieren estar como están y no cambiar. Priorizan su comodidad al avance que necesitan las instituciones. Y eso es muy peligroso. Yo he tomado la decisión en la Liga de que no puede ser así. El deporte del 2015 tiene que cambiar y si no se hace, se quedarán atrás. Y harán daño a sus instituciones.

Sobre los árbitros, es un charco sobre el que no he saltado. Pero voy a saltar. Hay que buscar la relación laboral de los árbitros. Podrá costar más dinero, pero los árbitros tienen que tener seguridad legal, pensión cuando lo dejen, desempleo, cuando están de baja su seguridad social, que hoy no la tienen. También hay que mejorar los procesos de selección, que algo mejoraron, pero más.