A nivel de selecciones la línea entre los partidos oficiales y los amistosos apenas existe. Es lo que piensa Vicente del Bosque, que encuentra alicientes sobrados para la contienda con Alemania. «Sus últimos partidos -los del rival- no han sido del todo satisfactorios y me imagino que están deseando resarcirse. Nosotros queremos mantener esta línea de después del mundial y que nos aumente la autoestima». Recordó que «ellos son los campeones y nosotros nos tenemos que poner un poquito por debajo».
El seleccionador español aventura un partido de los gordos «porque en este nivel de competición no hay mucha diferencia entre amistoso y oficial. Somos dos selecciones que sabemos jugar al fútbol con independencia de que haya muchos cambios». De hecho, ya en el preámbulo había apuntado que en Vigo esperan el mismo comportamiento del público con respecto a Huelva, y recíprocamente, que ellos sean capaces de mantener la misma línea de juego: «Espero que nosotros podamos estar a la altura como estuvimos en el Colombino y también a la altura de nuestro pasado».
La idea de Del Bosque para la contienda es que todos aquellos que no tuvieron minutos ante Bielorrusia los tengan en Balaídos, lo que pone en posición de salida a Nolito. Máxime, cuando dejó ver la posibilidad de cambiar el dibujo. «Intentaremos que jueguen casi todos los que están aquí que no han jugado de momento. Tenemos un buen equipo, haremos cambios y desde luego que no es lo mismo si juega Isco o Nolito por la izquierda. Cambiaremos un poco nuestra forma de jugar pero nuestro concepto de juego no creo que cambie».