La nueva generación de estrellas de la NBA, obligada a llevar la responsabilidad de defender el título de campeones del mundo
27 ago 2014 . Actualizado a las 18:23 h.Con un grupo de 12 jugadores y de 22 años de media, Estados Unidos intentará defender a partir del sábado el título de campeón del mundo en el Mundial de baloncesto de España, con la nueva generación al mando obligados por las ausencias. Fuera por renuncia Kevin Durant, la gran estrella, la máxima potencia de la canasta asaltará la conquista de su quinto oro mundial con un líder, Anthony Davis, que cuenta apenas 21 años.
El atlético pivot de los New Orleans Pelicans aparece al frente de un grupo que promedia 22 años edad y donde el más veterano, el alero de los Sacramento Kings Rudy Gay no supera los 28. Desde que decidió tomarse los Mundiales en serio, Estados Unidos no había disputado una competición de este calibre con tantos jugadores tan jóvenes e inexpertos. El fracaso del 2002, cuando ni siquiera se subió al podio en el torneo que disputó en casa, obligó a la superpotencia a replantearse la elección de sus representantes.
Desde entonces, algunos son estrellas de la NBA y todos juegan en la Liga estadounidense, la más potente del mundo. Estados Unidos recuperó con ellos el trono mundial en Turquía 2010. Cuatro años después, y para intentar mantener la corona, las renuncias y las lesiones -como la de Paul George- obligaron al seleccionador, Mike Krzyzewski, a elegir un elenco con un talento fuera de duda, pero con escasas horas de vuelo en torneos internacionales, sobre todo si se compara con los de España y Argentina, otros dos pesos pesados.
Davis, el figurante más joven del oro olímpico que Estados Unidos se colgó en los Juegos de Londres 2012, es el jugador que más brilló durante la fase de preparación para este campeonato. El pivot de los New Orleans, también conocido como La Ceja por su unicejo, muestra ahora un físico poderoso y unas excelentes estadísticas: 20,8 puntos, 10 rebotes y 2,8 tapones de media en la temporada pasada. Los números le convirtieron, con sólo 20 años, en jugador All Star este año. Su ambición hizo el resto.
«Esperamos que, como sucedió con algunos jugadores del equipo del 2010, este torneo le sirva a Anthony Davis para lanzar una gran carrera», dijo Krzyzewski, después de que La Ceja se exhibiera en un amistoso ante Brasil. Algo similar podría suceder con Andre Drummond, igual de joven que Davis, pero cuyo inestable carácter le ha llevado a protagonizar feos enfrentamientos con algunos rivales en la NBA. Los críticos dicen que el juego interior es uno de los puntos más débiles de EE.UU. El gigante de Detroit podría ayudar a resolver ese problema en algunos partidos si se centra y se compenetra bien con Davis y Kenneth Faried, el pivot de los Nuggets, más bajo que sus dos compañeros pero una bestia física en la lucha por el rebote y con una capacidad atlética fuera de categoría.
El Mundial de España se presenta también como un excelente escaparate para que Kyrie Irving, el base de 22 años de los Cleveland Cavaliers, le discuta el mando del equipo a James Harden. Con 25 años, el director de juego de los Houston Rockets ejerce de veterano. Participó del oro de Londres, pero Krzyzewski prescindió de él en el pasado Mundial. Ahora, llega a Bilbao, sede del Grupo C en la primera fase del campeonato, con ganas de demostrar que debe ser un fijo en el cinco titular.
Ahí también se adivina a Stephen Curry, el autoproclamado mejor jugador de la NBA. En España, el base de los Golden State Warriors debe demostrar que es, al menos, el mejor triplista del equipo estadounidense, quizás el mejor de todo el torneo. Los de Coach K se enfrentarán en la primera fase a Finlandia, Turquía, Nueva Zelanda, República Dominicana y Ucrania convencidos de que su talento primará sobre su refrescante juventud.