Sin orden y con errores enormes

Luis César

DEPORTES

15 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Un una goleada tan descomunal como la que padeció España ante Holanda hay una parte accidental, porque la diferencia entre las dos selecciones no es ni mucho menos tan grande como refleja el marcador, y otra que expresa algunos de los defectos que el conjunto de Del Bosque venía exhibiendo desde hace bastante tiempo y a los que el sabor de las victorias había conseguido ocultar. España lleva tiempo sin rendir a su nivel. Concedió alguna goleada después de Sudáfrica y como era en amistosos nadie le prestaba atención. Cayó en la Copa Confederaciones y tampoco parecía algo significativo para algunos. Sin embargo, aquello que explotó en el primer partido del Mundial, ya estaba presente. Y para mí, no se trata de una cuestión de preparación física.

Tiene más que ver con la falta de orden. Era impresionante cómo a España le costaba agruparse después de perder el balón, tardaba una eternidad en realizar su balance defensivo y así, frente a un equipo tan vigorosos, es complicado sacar un resultado positivo. Pero es que además, España convirtió el choque un correcalles, algo que no favorecía precisamente a sus intereses. Si a esto le añadimos actuaciones individuales impropias de algunos jugadores, aparece la explicación a un resultado chocante en el estreno de la campeona del mundo.

Hacia los próximos compromisos en los que España debe recobrar una versión superlativa si quiere alcanzar los octavos de final, todo indica que Del Bosque debería hacer algunos retoques en el once titular. Es lo lógico. Se ha llevado a Brasil una plantilla contrastada y repleta de excelentes futbolistas y no creo que a algunos los haya hecho viajar para solo mirar cómo juegan sus compañeros. Tiene gente en el banquillo que le podría aportar soluciones. ¿Quiénes? Eso le toca decidirlo al seleccionador.