El Obra, sin la presión de la undécima

M.G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Vasilis Xanthopoulos llevará la batuta del Obradoiro ante el conjunto malagueño.
Vasilis Xanthopoulos llevará la batuta del Obradoiro ante el conjunto malagueño. xoán a. soler< / span>

Intentará dar la sorpresa en Málaga ante un rival que atraviesa su mejor momento

26 abr 2014 . Actualizado a las 12:34 h.

El Obradoiro visita esta tarde el Martín Carpena (19 horas, Orange Arena) con intención de repetir las hazañas de temporadas precedentes, en las que desafió los pronósticos y se llevó la victoria ante el Unicaja. Como sucedió en la primera vuelta, en Sar, en un duelo que selló con autoridad.

Pero desde entonces han cambiado bastante las cosas en los dos equipos. Los andaluces, ya apeados de la Euroliga, atraviesan el mejor momento de la temporada, y podrán contar con uno de sus puntales, Caner-Medley, que fue baja en Santiago. Por contra, Hettsheimer está en el dique seco.

El Obradoiro viaja con la tranquilidad de acariciar la permanencia con la yema de los dedos, después de la agónica victoria ante el Valladolid. Con ese triunfo el equipo se sacó una losa de encima. Es el mismo plantel que perdió por uno ante el Fuenlabrada y por cuatro ante el Gipuzkoa (con los dos tiros libres polémicos del penúltimo segundo), que plantó cara al Valencia en la Fonteta y que se sobrepuso a un pésimo primer tiempo en el Palau para acabar cediendo por quince ante el Barcelona.

Sin la presión de la undécima victoria, que se resistía, el colectivo de Moncho Fernández se medirá a un rival que ha crecido desde la defensa. Así lo radiografía al Alquimista de Pontepedriña: «Es un equipo que hace muy bien todas las cosas de intensidad y velocidad. Es el que mejor rebotea de la Liga en ataque y, para mí, es el que mejor corre. Todo lo que tiene que ver con la dureza y la intensidad lo hace bien». Cada vez se le ve más el sello de Joan Plaza.

Sin relajación

En cualquier caso, el técnico ha insistido a sus discípulos en que matemáticamente el objetivo todavía no está conseguido. Y, como gritó en el último tiempo de la pasada campaña, en inglés, en el play off, con todo decidido ante el Real Madrid, nunca hay margen para dejarse llevar por la corriente. «Somos el Obradoiro», indicó entonces, apelando al esfuerzo.

Viajó todo el plantel, incluido Rafa Luz, que todavía nota dolor en el tobillo.