La suspensión de la capacidad de incorporar futbolistas tanto nacionales como internacionales durante dos períodos de traspasos consecutivos completos (es decir, que no podrá fichar oficialmente hasta el 1 de julio del 2015) condicionará el futuro del Barcelona a medio plazo. Tanto, que podría significar el cerrojazo a la etapa más gloriosa de la historia azulgrana.
Con Víctor Valdés y Carles Puyol oficialmente fuera del Barcelona a partir del 30 de junio y José Manuel Pinto exprimiendo sus tres últimos meses de contrato, al Barcelona le urgían cambios. Sobre todo, bajo los palos y en la línea de zagueros.
Sin embargo, la sanción de la FIFA ha modificado el escenario de tal manera que la junta directiva presidida por Josep María Bartomeu tendrá que echar mano de la imaginación y de todos los resquicios legales a su alcance para planificar la plantilla de la temporada 2014-2015. A pesar de que no hace mucho presumía de poder dedicar 120 millones de euros a la mejora del plantel para el próximo curso, además de anunciar la incorporación de, al menos, un meta y un central.
Ter Stegen y Halilovic
Ahora, no solo se ciernen dudas sobre la contratación de jugadores como el portero alemán Marc-André Ter Stegen (del Borussia Mönchengladbach) y el centrocampista Alen Halilovic (por ser anteriores a la comunicación de la sanción), sino que ya no se ven con los mismos ojos traspasos cantados como el de Alexis Sánchez y Dani Alves o cesiones como la de Tello. Por si acaso, el representante de Ter Stegen afirmaba ayer: «Estoy muy relajado, habrá que esperar a algunos detalles legales. No sé aún si la decisión se aplica a los futuros traspasos o también a los contratos firmados anteriormente, si son válidos», comentó en declaraciones a Sport1 recogidas por Europa Press.
El refuerzo del centro del campo y de la delantera ya ha adquirido la categoría de anécdota en comparación con la gravedad de la situación de las dos primeras líneas de la pizarra de Martino. En un principio, a pesar del castigo, el club catalán estará habilitado para ampliar el contrato de jugadores como Lionel Messi o el propio Pinto, aunque si concede la ficha de Ter Stegen ninguno de estas renovaciones será prioritaria en estos momentos.
El Celta, a la expectativa
Lo que sí parece seguro es que el Barcelona decidirá repatriar a todos los futbolistas que tiene cedidos, como es el caso de Gerard Deulofeu (prestado al Everton inglés) o Bojan Krkic (en el Ajax de Ámsterdam), aunque el atacante de origen serbio ya parecía totalmente al margen de los planes de futuro del club.
También se encuentra a modo de préstamo en el Celta el centrocampista Rafinha. El club vigués tenía pensado solicitar la ampliación de la cesión, pero ahora asume la posibilidad de un adiós prematuro. No es el caso de Andreu Fontàs. El central celeste es jugador del Celta a todos los efectos para las próximas tres temporadas, tras cumplir los 24 partidos que se establecían como condición para ello. El Barcelona se guardó una opción de recompra de un millón de euros a ejecutar antes del 30 de mayo. Otra posibilidad que parecía descartada y que ahora recobra fuerza.
La autorización de la incorporación de los cedidos queda a interpretación de la FIFA.