Woods faltará a Augusta tras operarse de la espalda y despertar dudas
02 abr 2014 . Actualizado a las 09:46 h.El Masters de Augusta viaja 20 años atrás. Cuando el próximo jueves día 10 comience el primer grande de la temporada, Tiger Woods se encontrará en plena recuperación de la operación de espalda a la que se sometió el lunes. Desde su debut en 1995 como amateur, en una época donde el golf todavía se sentía más como un juego de habilidad que como un deporte de atletas esculpidos en el gimnasio, Woods nunca había faltado en Georgia. Abrió la revolución que cambió el molde del jugador del futuro justo allí, en el Augusta National, en 1997, cuando bordó una de las actuaciones más memorables en la historia de este deporte. Luego sumó 14 grandes, el último casi cojo, lesionado en la rodilla en el US Open del 2008. Desde entonces, el Tigre ya no es tan fiero. Algunos analistas achacan sus lesiones a sus agónicos entrenamientos con las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Armada de Estados Unidos. Y hoy arrecian las dudas sobre su capacidad para derribar las dos dos grandes barreras del golf, los 18 grand slams de Jack Nicklaus y los 82 títulos de la PGA de Sam Snead. Como no quiere que le entierren, ayer se apresuró a recordar: «Hay un par de récords de dos espectaculares individuos y jugadores que espero batir un día».
Adiós hasta el verano
Tiger, que celebró cuatro veces el Masters, no ganó en todo este año, aunque todavía mantiene el número uno del Mundo, por un escaso margen sobre Adam Scott. Llevaba algo más de un mes mermado por la espalda: se retiró en el Honda Classic, terminó con visibles molestias el Cadillac Championship y se borró del Arnold Palmer Invitational. Hasta que ayer anunció que se había sometido a una microdisectomía para liberar el nervio que le frustra desde hace meses. El neurocirujano Charles Rich le operó el lunes en Park City (Utah). No hay plazos para su vuelta, más que una vaga referencia al «verano», lo que significaría su ausencia en el US Open de junio. Sumará entonces seis años sin ganar ni un grande.
Lesiones frecuentes
La ecuación de Woods incluye talento, cabeza y físico, en un juego de equilibrios en el que un punto débil afecta al resto. Desde el 2008 tuvo que pasar por el quirófano para operarse de la rodilla izquierda, pero también pasó lesiones en el tendón de Aquiles de la pierna derecha, el codo izquierdo y el cuello. Casi a cada problema le siguió un ajuste en su swing para proteger su cuerpo y permitirse una carrera larga. Pero al final la espalda, el eje sobre el que gira el swing del golf, dijo basta. Tiger cumplirá en diciembre 39 años: «Como he dicho muchas veces Sam y Jack alcanzaron sus hitos en una carrera completa. Creo que a la mía le quedan muchos años por delante».