El US Open se tiñe de nostalgia

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso Lois REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

McIlroy y Woods, que ya ganaron el US Open, compartirán hoy partida con Scott.
McIlroy y Woods, que ya ganaron el US Open, compartirán hoy partida con Scott. MATT SULLIVAN < / span>Reuters< / span>

Merion, un campo pequeño y al viejo estilo, acoge el segundo grande del año

13 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

EGran parte de la liturgia del golf remite a un tiempo pasado, pero el US Open que hoy comienza supone un canto a la nostalgia. Ya apenas se juegan grandes torneos en campos como el East Course del Merion Golf Club, en Haverford Township, Pennsylvania, un recorrido de 6.398 metros en el que el driver no será protagonista. Allí completó en 1930 Bobby Jones el viejo Grand Slam -cuando lo formaban el British, el US Open y sus dos versiones para aficionados-. Entonces, los mástiles de los hoyos sostenían cestas de mimbre y no banderas, y hoy sigue siendo así. Hasta el lunes, las reducidas dimensiones del campo se compensaban con la habitual dificultad que busca la preparación para el torneo y un diseño que incluye greenes pequeños y bunkers incómodos. Pero entonces llegó la tormenta tropical Andrea y lo cambió todo.

El recorrido se volvió desde el lunes más blando y asequible, con lo que se abre el abanico de aspirantes. Aunque las malas previsiones meteorológicas para hoy, con lluvia, tormentas y rachas de viento de más de 70 kilómetros por hora, añaden imprevisibilidad al US Open, que no se celebraba en Merion desde 1981, por lo que apenas hay referencias de la adaptación de los favoritos al campo.

Nostalgia también por ver de nuevo al mejor Tiger Woods. Cinco temporadas se cumplen desde su último triunfo en un grande. Cuando ganó el US Open del 2008 tenía 32 años y ahora con 37, recuperado el liderato del ránking mundial, solo falta un major para completar su recuperación. Su rendimiento en el 2013, con cuatro títulos, lo sitúa como el principal favorito. Compartirá partida estelar durante hoy y mañana con Rory McIlroy, ganador del torneo en el 2011, cuando fijó sobre otro campo húmedo el récord del torneo con 268 golpes (16 bajo par), y Adam Scott, último vencedor del Masters.

Al US Open llega por el camino de los aventureros, desde las previas, Chema Olazábal, otro artista que venera las tradiciones del golf. Completan la participación española Gonzalo Fernández Castaño y Sergio García. Este último se dio un apretón de manos con Tiger Woods, al que dejó una nota en su taquilla para enterrar su último desencuentro, a raíz de su comentario racista. Está por ver la reacción del público estadounidense y su capacidad para hacer frente a la situación.