Iago Bouzón: «Como a cualquier trabajador, solo nos queda esperar»

Antón Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

En la fotografía, Iago Bouzón, durante su presentación con el Xerez.
En la fotografía, Iago Bouzón, durante su presentación con el Xerez. diario de Jerez< / span> < / span>

Su equipo podría desaparecer después del partido ante el Murcia

02 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Internacional en las categorías inferiores de la selección española, Iago Bouzón (Redondela, 1983) salió del país en el 2010 con destino a Chipre. El jugador criado en la cantera del Celta de Vigo, pretendía paladear el sabor de la Champions con el Omonia Nicosia. Sin embargo, dos años más tarde, con la mochila cargada de nuevas experiencias y varios títulos a sus espaldas, decidió que era el momento de regresar a España. Firmó con el Xerez, el equipo que podría jugar mañana ante el Murcia su último partido. La entidad andaluza está a punto de ser sepultada por sus deudas, entre otros acreedores, con Hacienda. «Nuestro caso es solo un reflejo del deterioro que vive esta sociedad», argumenta el futbolista gallego al que ya le deben dos mensualidades. «A nosotros, como a cualquier trabajador, solo nos queda esperar».

-¿Qué les han comentado de la situación del club?

-Pocas cosas. A día de hoy todo son suposiciones. Nadie nos comunicó cómo está el club. No sabemos si lo que sale en los medios de comunicación es una medida de presión o es toda la verdad. Aunque creo que, al menos después de este fin de semana, considero que la liquidación del club es una opción poco probable. De todos modos, confío en que en los próximos días alguien nos diga algo concreto.

-¿Se les ha pasado por la cabeza que podría ser el último encuentro que jueguen con la camiseta del Xerez?

-Hemos preparado la semana como si fuese una más. Somos conscientes de que los jugadores poco podemos hacer, a nosotros, como a cualquier trabajador en este tipo de situaciones, solo nos queda esperar.

-¿Siente que le ha llegado la hora de volver a emigrar?

-La verdad, no lo sé. Mi paso por Chipre fue muy positivo, pero cuando regresé me encontré un país más deteriorado. El fútbol español vive en el mismo caos que la sociedad. Me impactó. Antes venía 15 días de vacaciones y no era consciente del ritmo al que se estaba degradando España. Pongo la mano en el fuego y creo que no me quemaría que entre Primera y Segunda hay muchos equipos que deben dos o más mensualidades a sus futbolistas, pero, por unas cosas o por otras, solo unos pocos casos salen a la luz.

-¿No cobrar afecta a su rendimiento deportivo?

-Es un problema que sabes que está ahí, que te vuelve una y otra vez a la cabeza, pero pienso que, como dije antes, no podemos aportar demasiado para solventar este problema, por eso, debemos centrarnos en lo estrictamente deportivo y cuando acabe la temporada exigir responsabilidades a quien corresponda. Mientras, los jugadores vamos a exprimirnos en el campo para sacar al equipo del último puesto.

-A nivel personal, ha jugado prácticamente todo durante esta temporada. ¿Es un pequeño consuelo?

-Estoy satisfecho de haber contado con la confianza del cuerpo técnico desde que empezó la campaña. En ese sentido sí que puedo estar contento, pero la situación que atraviesa el club a todos los niveles no invita a celebrar nada.