Lendoiro tiene el club fuera de control

Pedro José Barreiros Pereira
p. barreiros A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Pintada en Riazor contra Lendoiro
Pintada en Riazor contra Lendoiro CESAR QUIAN

El concurso de acreedores, la entrega al agente Mendes, la marcha de Paciencia y el hartazgo de la afición, evidencian que la situación se le ha ido de las manos

11 feb 2013 . Actualizado a las 13:18 h.

Riazor reventó de tanto aguantar. La afición se acabó hartando de la horrenda temporada que protagoniza el Deportivo. Paralizado en el aspecto institucional, donde la administración concursal toma las decisiones económicas, y con el equipo al borde del precipicio después de acumular solo tres victorias en 23 jornadas y haber perdido los cuatro últimos partidos, el centenario club afronta sus horas más oscuras.

FINANZAS

El Deportivo, en concurso de acreedores . El club presentó la documentación del concurso de acreedores el pasado 8 de enero. Desde entonces dos administradores judiciales toman todas las decisiones de índole económica. Los acreedores van tomando posiciones mientras se sigue retrasando la inyección económica de los 10 millones de euros que Mediapro debía ingresar de forma inmediata. La plantilla del primer equipo no cobra desde septiembre.

CLAN

Una plantilla configurada al gusto de Jorge Mendes. Sin capacidad económica para competir en el mercado de futbolistas, el club se echó en brazos del representante Jorge Mendes para pergeñar el elenco de jugadores que deben pugnar por la permanencia en Primera y ya hay quién se pregunta quién manda más en el club coruñés si Lendoiro o el poderoso agente portugués. Incluso tras el despido de Oltra el pasado 30 de diciembre, también bendijo la llegada al banquillo de un debutante en la Liga española como Domingos Paciência. El último peligro es la formación de clanes en un vestuario que siempre había presumido de buena salud.

BANQUILLO

El espectáculo de la dimisión de Paciência . El episodio del pasado sábado evidencia que Lendoiro ya no maneja todos los resortes y que apenas trata de responder a las situaciones que se le plantean. Paciência anunció la dimisión tras el partido. La decisión quedó en el aire tras una reunión en la que también intervinieron los capitanes de la plantilla (cuya opinión esta vez contó, no como cuando Valerón había apoyado públicamente a Oltra antes de su despido). Aún así el entrenador luso dejó el club.

RESPONSABILIDADES

La grada criticó al equipo y pidió la dimisión de Lendoiro. La afición dio la espalda al equipo por partida doble. Primero no pobló las gradas de la forma inequívoca que se esperaba. Riazor no pasó de los 27.000 espectadores y no se acercó al lleno absoluto que se esperaba. En el transcurso del partido los sucesivos goles del Granada enfriaron aún más la relación con su equipo. «Más coruñeses y menos portugueses» o «que salga el Fabril» se convirtieron en algunos de los lemas más coreados de un divorcio. Al final la grada se pobló de pañuelos blancos y pidió la dimisión de Lendoiro.

DIVORCIO

Bronca entre la afición y el equipo en el entrenamiento . El desencuentro entre la hinchada que nunca se rinde y sus ídolos se fraguó tras la dolorosa derrota de Getafe, cuando una treintena de seguidores acudió al primer entrenamiento en Abegondo y la visita acabó en bronca. Pocas horas después, un duro comunicado de la Federación de Peñas volvía a disparar directamente contra la plantilla, a la que reclamaba más compromiso.