El palista achaca a la falta de apoyo federativo su decisión de irse a Brasil
09 feb 2013 . Actualizado a las 19:29 h.David Cal está cada vez más cerca de irse a Brasil junto a su entrenador, Suso Morlán, que ha recibido una jugosa oferta del Comité Olímpico brasileño. La reducción salarial que se le ha propuesto al técnico, unida a la falta de interés por retenerlos que han sentido ambos por parte del presidente de la Federación Española de Piragüismo, han provocado que el deportista español con más medallas olímpicas de la historia esté dispuesto a preparar los Juegos de Río 2016 en el país sudamericano.
-¿Tiene ya tomada la decisión de irse a Brasil?
-Todavía no es una decisión firme, porque aun no hay nada firmado. Pero visto como están las cosas, cada vez estamos más animados para irnos, porque vemos que aquí no vamos a estar a gusto. Preparar unos Juegos ya es duro, y si no tienes apoyos y medios, pues lo mejor es marcharse.
-¿Qué ha tenido más peso para que se plantee esta decisión?
-El presidente de la federación ha dejado claro que no tendremos mucho apoyo por su parte. En este ciclo olímpico ya no tuvimos demasiado. El año pasado no vi un duro de mis becas desde enero a la olimpiada, y eso que es un dinero que la federación recibe del Consejo Superior de Deportes. Para dar estabilidad a un deportista, no es muy bueno tenerlo sin cobrar.
-Por lo que dice, parece que esta situación ya viene de atrás...
-Es que creo que piragüista y entrenador debemos estar mejor tratados. Yo apenas doy gastos, y en cambio, cuando estuve concentrado en Cervo, tuvo que pagar parte la Diputación de Pontevedra, porque la federación se negó a financiar más. Por eso, el hecho de que casi tengamos que ir mendigando para entrenar, eso ayuda a que nos vayamos.
-El proyecto que les plantean en Brasil también es importante...
-La parte económica suma, aunque yo no me llevo nada, el que va con contrato es Suso. Pero que quede claro que no nos vamos por cuatro perras. Irme me quita muchas cosas, aunque también me apetece un poco para descontaminarme de lo que nos rodea aquí.