Atletismo en las venas

Marcos Pichel LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Durante el campeonato de cros
Durante el campeonato de cros

El fondista lucense Juan Penas compagina entrenamiento y competición con la medicina

11 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Juan Pena Holguín, deportista lucense, compagina su gran pasión, el atletismo, con una profesión absorbente y complicada como pocas: es médico especialista en angiología y cirugía vascular en el Hospital Universitario de Lugo. Hoy, entrenar, competir y trabajar. Ayer, salir a las pistas y a las carreteras y estudiar. Una dualidad que le acompaña desde que se trasladó a Santiago para desarrollar sus estudios de Medicina a los 18 años. Hoy tiene 31. El atletismo en las venas, y estas, su oficio.

La llegada de Juan Pena Holguín al atletismo fue algo tardía, para lo que suele resultar habitual, en edad júnior. «Antes jugaba al baloncesto, en el Triscos de Lugo, aunque lo que me más me gustaba era el fútbol», reconoce. Pero su profesor de Educación Física lo orientó hacia el deporte olímpico por excelencia, por sus condiciones físicas: «Era delgadito, y destacaba».

Sus primeros referentes fueron algunos de los clásicos del fondo y el mediofondo de Galicia, como el lucense Alberto Álvarez, Alejandro Gómez, Carlos Adán o Elisardo de la Torre: «Por aquel entonces destacaban en el panorama nacional».

Dio sus pasos iniciales en competición con la primera carrera del mediofondo, el 800 (en la que llegó a ser bronce en el Campeonato Gallego absoluto) aunque en la actualidad se decante por pruebas más largas, y sobre todo, el cros en invierno. «Cuando empiezas, es importante estimular la velocidad. La tendencia es aumentar distancia con la edad», matiza.

Aula y carrera

En en año 98 escogió Medicina en la Universidad. «Es una carrera muy agradecida. Si llevas las cosas día a día, año a año, no tienes problema», dice. Y asegura que le resultó fácil «simultanear» ambas dedicaciones: «Salir a correr a media tarde me servía para evadirme».

En una etapa complicada, cuando muchos jóvenes optan por aparcar el deporte (de manera definitiva o transitoria), Pena no pensó en centrar toda la atención en los estudios. Entrenarse no era un obstáculo. «Es cierto que hubo algún momento de paréntesis. Pero nunca se me pasó por la cabeza dejarlo. Lo prioritario era la carrera, es de lo que vivo, pero el atletismo es para mí algo más que una simple afición», asegura.

En el 2004 dejó Santiago (militó en el equipo de la Universidad, así como en el Lucus, y ahora defiende al Coruña Comarca), y emprendió una nueva etapa profesional, tras el examen del MIR y llegó la residencia, en la que se decantó por su rama: la cirugía vascular. Y escogió destino. Su ciudad: Lugo.

«Es una especialidad quirúrgica que requiere de un aprendizaje de técnicas manuales. Además de templanza, frialdad y sacrificio, algo que sirve también para el deporte», dice. Claro que al principio uno no se prepara para los momentos más complicados, como entrar en contacto con la muerte. «Se hace duro. No te acostumbras, pero sí lo encaras de otra forma», afirma.

Las guardias, «lo peor»

En cuanto a compaginar deporte y profesión, «lo peor son las guardias». El momento que aprovecha para descansar del atletismo. También condiciona los horarios de preparación y no contar un grupo de atletas con los que compartir sufrimientos: «Se lleva, pero estoy en desventaja con quien se dedica a ello en exclusiva». Es más, cuando más tiempo tiene para el deporte es en vacaciones. Pese a todo, acaba de proclamarse campeón provincial de cros, y ganó la última San Silvestre de Ribadeo.

«Soy un médico que corre, y me siento muy orgulloso», dice. Aunque sabe que a veces resulte extraño. Y salir en los medios ofrece anécdotas como encontrarse con algún paciente con una dolencia vascular que le impide andar con normalidad que le dice: «No pido correr tanto como usted, pero sí caminar algo». Juan tiene una frase: «No importa la distancia, sino la velocidad a la que la recorriste».

Juan pena holguín campeón lucense de cros y cirujano vascular