Tropezón culé en un derbi sin tregua

Xurxo Fernández Fernández
xurxo fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Al Barça no le pitaron un penalti en el descuento y se queda a 5 puntos

09 ene 2012 . Actualizado a las 17:20 h.

Guardiola evitó señalar al árbitro y animó a buscar más argumentos que el del clamoroso penalti no pitado en el descuento para explicar el quinto fiasco de su equipo lejos del Camp Nou. Este, en casa de un vecino incómodo que cambió el rumbo de la Liga, ampliando a cinco puntos la brecha entre el líder y un vigente campeón al que ayer exigieron sin tregua.

El derbi de Cornellá mereció hora y media sin pestañear para no perder nada de un partido en el que cada minuto dio juego. A la incesante presión culé respondió el Espanyol con un atosigamiento de la misma intensidad. La diferencia estuvo en las decisiones con el balón en los pies. Mientras los visitantes insistieron en la transición lenta, los de casa apostaron por el frenesí en busca de la meta de Valdés.

Dos estilos opuestos de aprovechar los múltiples errores derivados de la altísima velocidad a la que se disputó el encuentro. Fallos con consecuencia en el marcador. Sobre todo porque entre los que se equivocaron estuvo Cristian Álvarez. El meta perico empezó dándole un pase a Messi en su propia área. Cesc marcó a placer, pero el árbitro anuló el tanto porque La Pulga se había ayudado con la mano en el control. No se alteró el marcador pero sí los nervios del meta argentino, que dos minutos después estuvo lento para sacar el perfecto cabezazo de Fábregas desde la frontal.

El ex del Arsenal es feliz con el juego coral dispuesto por Guardiola. La duda de si encajaría en el esquema culé está más que resuelta: Cesc funciona en cualquier parte. Apoya al centro del campo en la creación y exprime sus llegadas por sorpresa en un equipo que juega sin referencia en punta. Ayer cazó un buen centro de Alves, ese que un día fue lateral. Su nuevo puesto es el de extremo.

El riesgo de una zaga de tres

La reubicación del brasileño, que pasó toda la primera parte en campo contrario, ha reducido a tres los efectivos en la zaga del Barça. Da igual que el rival sea el Real Madrid, el Osasuna o el Espanyol. Los que más partido le han sacado al recorte son los hombres de Pochettino, que visitaron con frecuencia los dominios de Valdés.

El meta estuvo muchísimo más acertado que el ocupante de la portería contraria e inauguró el choque sacándole a Sergio García un cabezazo a un metro de la línea de gol. Después tapó con acierto un chut del delantero perico desde la frontal. Y donde no llegó el arquero lo hicieron los tres centrales azulgranas. Abidal se lanzó perfecto para evitar el disparo de Thievy antes de que Puyol hiciera lo propio ante Sergio García. Piqué intervino abortando en el último instante una peligrosísima contra local.

La zaga del Espanyol también rindió a gran altura y entre eso, la falta de mordiente de Alexis, y los postes (Cesc y Messi se toparon con el palo) el encuentro llegó en un pañuelo a su recta final.

Con ambos equipos fundidos, la grada dio un empujón decisivo a los suyos, que sacaron petróleo de los últimos cinco minutos. Primero, con un centro desde la banda derecha que prolongó Thievy para que Álvaro empujara a la red y después con un clarísimo penalti que se tragó el árbitro.

Piqué, ariete a la desesperada, chutó al larguero y el rechace fue a las botas de Pedro. Raúl Rodríguez evitó con la mano el tanto y el Barça acabó un derbi memorable a cinco puntos del Real Madrid.

Goles: 0-1, min 15: Cesc; 1-1, min 86: Álvaro.

Árbitro: Turienzo Álvarez (Castilla y León). Mostró amarillas a los jugadores del Espanyol Raúl Rodríguez, Amat, Forlín, Romáric y Casilla y a Messi por el Barça.

Incidencias: Estadio de Cornellá. 35.142 espectadores.

Cristian Álvarez (Casilla, min 81), Raúl Rdguez., Amat, Héctor Moreno, Dídac, Romaric (Álvaro, min.64), Forlín, Weiss (Javi López, min.46), Thievy, Verdú y Sergio García

Valdés, Puyol, Piqué, Abidal, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc (Keita, min 84), Alves, Messi y Alexis (Pedro, min 71)