El regreso del relámpago

Xosé Ramón Castro
X. R. CASTRO REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Tras nueve meses desaparecido, Usain Bolt reparece esta noche en Roma

26 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Vuelve el hombre más rápido del mundo. Usain Bolt salió de la escena nueve meses atrás después de experimentar el sabor de la derrota. Desapareció del mapa cuando Tyson Gay le ganó en Estocolmo poniendo fin a dos años de triunfos ininterrumpidos, algunos con plusmarcas de otro planeta, del relámpago que gobierna la velocidad mundial. Roma ha sido el lugar elegido para regresar. En la Liga de Diamantes de la IAAF y en horario de máxima audiencia (21.45 horas, C + Deportes).

Parecía que se lo había tragado la tierra. Después de los Juegos de Pekín y el Mundial de Berlín, aunque no estuviese en competición, Bolt era noticia por el simple hecho de moverse, pero este invierno nadie ha sabido de sus andanzas. De tal calibre ha sido su retiro que ni acudió a su cita anual de estreno de la temporada en el estadio nacional de Kingston. El pasado febrero faltó a su tradicional debut corriendo la prueba de los 400 metros, una distancia que en más de una ocasión ha estado en su agenda, pero que ahora parece que no la contempla.

Vuelta al gimnasio

La versión oficial proclama que Usain se ha dedicado en cuerpo y alma al entrenamiento, que ha cambiado su gusto por la noche jamaicana (en época de asueto) por el gimnasio. «Creo que he ganado algo de músculo. He hecho mucho trabajo de fuerza y por eso tal vez parezca un poco más grande ahora», comentó ayer en un acto promocional mientras demostraba sus dotes de pinchadiscos, una de sus grandes pasiones. Durante tan largo período de tiempo también ha podido superar las molestias que le lastraban en el talón de Aquiles.

La presentación de Roma no será una prueba más, ni para Usain ni para la velocidad mundial. El atletismo necesita de los triunfos de su nuevo mesías y la cita significa la cuenta atrás para un año con Mundial a finales de agosto en la ciudad surcoreana de Daegu. Allí está obligado a seguir agigantando su leyenda.

En Roma está obligado a confirmar que está de vuelta y para hacerlo tendrá a dos ilustres a su lado. Su compañero y compatriota Asafa Powell, el ex plusmarquista mundial, que también hace su presentación en Europa, y al joven francés Christophe Lemaitre, el blanco volador (9,97). Faltará por contra el hombre más rápido del año (el jamaicano Steve Mullings, 9,90) y por supuesto Tyson Gay, cuyo duelo directo todavía tendrá que esperar. El estadounidense, ninguneado en las dos grandes citas de los últimos años, ha jurado venganza en este curso.

Los nervios de la reaparición

Semejante escenario le lleva a aceptar que por primera vez los nervios le hacen una visita. A él, que tonteaba con la cámara nueve segundos antes de firmar una marca de otro mundo. «Nunca es presión, pero por primera vez estoy nervioso porque no corro desde hace mucho tiempo. Estoy ansioso por competir y correr sin lesiones. Quiero ver dónde estoy. No espero nada, solo quiero hacer la carrera», apuntó en Roma.

El atletismo saldrá hoy de dudas. También el propio Usain: «Desde que perdí con Tyson en Estocolmo intenté mantenerme en forma y concentrado. Estos eventos son un trampolín para el Mundial. Quiero demostrar que estoy de vuelta, no necesito batir récords. Solo quiero ganar y mantenerme en la cima». La prueba del algodón.