Así se le ganó al Racing

rubén ventureira A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Lotina y Ribera reordenaron el equipo para sorprender por las bandas, abrir espacios para Valerón y evitar contras

19 abr 2011 . Actualizado a las 11:35 h.

Para Marcelino, el Dépor ganó porque fue más efectivo. Tiene parte de razón, pero también es cierto que el Dépor se entonó con el cambio táctico que decidieron Lotina y Ribera mediada la primera mitad. El segundo técnico deportivista explica cómo se tumbó al Racing.

PLANTEAMIENTO INICIAL

Frenados por dos líneas de cuatro. El Dépor salió con un 4-3-2-1, colocado en pirámide, con Guardado junto a los pivotes, y Valerón y Lassad jugando entre líneas y muy centrados. «El Racing estaba jugando un 4-4-2, con dos líneas muy juntas. No dejaba espacio entre defensas y medios para que pudieran aparecer ahí Lassad y Valerón, y estos tenían que bajar mucho, por delante de los mediocampistas de ellos». Esta situación generó dos problemas, uno ofensivo y otro defensivo. «Con balón no podíamos buscar la espalda de sus centrocampistas, nos estaba costando entrar, y las pérdidas nos pillaban con un solo jugador en mediocampo, que era Rubén casi siempre», pues Antonio Tomás intentaba desatascar el juego sumándose al ataque.

VARIACIÓN

Del 4-3-2-1 al 4-4-1-1. Vista la situación, se varió el dibujo. «Lassad y Guardado se echaron más a bandas y Antonio se situó a la altura de Rubén». Con los dos pivotes juntos, estos «tenían más espacio para la salida de balón y al Racing le cortamos la posibilidad de contras». En ataque, Valerón se colocó «más solo en la mediapunta, con más espacios para los lados», mientras Lassad y Guardado se echaron a las bandas, «pero con libertad para irse para dentro». El equipo se desatascó en ataque y llegaron los goles.

EL PAPEL DE LOS LATERALES

Claves en los dos goles. Los laterales fueron claves. Manuel Pablo dio el centro del primero, tras una combinación entre Guardado y Valerón, y Morel intervino en el segundo, en el que Lassad asistió desde banda. «Si en las bandas juegan jugadores que no son propios de ahí, como Lassad, la tendencia cuando recibe el balón es irse para dentro. Y el espacio que deja tienes que aprovecharlo por fuera, pues en caso contrario el rival está cómodo, porque por dentro siempre tiene más gente». Morel aprovechó los espacios generados por Lassad: «No subió en cada jugada, pero las veces que lo hizo logró hacer daño. Estuvo muy bien». Y Manuel Pablo también brilló en la derecha.