El joven piloto gallego conquistó un triunfo en la general del European F3 Open superando a los rivales de la clase A
28 jun 2010 . Actualizado a las 02:28 h.Aarón Filgueira no tiene límites en su debut al volante de un monoplaza. El piloto gallego, de 17 años, conquistó un triunfo absoluto en la segunda carrera del European F3 Open que se celebró en Spa. Después del podio logrado el sábado, Filgueira superó ayer a todos sus competidores, incluidos los de clase A, que conducen los Dallara F308, coches con más potencia que los F306 de la Copa de España. Callum Macleod y Toño Fernández lo acompañaron en el cajón. El ourensano José Luis Abadín, perjudicado por un toque con un rival en la primera parte de la prueba, acabó en la quinta posición.
Como en la jornada anterior, Filgueira fue prudente en la salida. «Arranqué desde la cuarta posición, pero me superaron Barba y Macleod, los dos hombres que dominan la clasificación general. Uno me pasó por dentro y otro por fuera», explicó el piloto de Drivex. Después, remontó desde la sexta plaza. «Hice tres adelantamientos, porque a Abadín y a otro piloto los adelanté después de que se tocaran», comentó. Pero al resto de sus competidores los pasó planteándoles batalla en la pista. «El mejor adelantamiento fue el último, el realizado a Toño Fernández, con esa maniobra me metí un poco por la hierba», apuntó.
Explicó que durante las últimas cinco vueltas rodó en la primera posición. «Y en esa situación vas presionado, esperando a ver si se acaba la carrera», indicó.
Reconoció que, después de subir al podio de la general el sábado, sabía que podía tener opciones en la segunda manga a pesar de las diferencias entre su coche y los del clase A. «Los otros coches tienen menos peso hay unos veinte kilogramos de diferencia, y salen mucho mejor de las curvas. En las rectas alcanzan una velocidad punta de unos 8 kilómetros por hora más. Teóricamente este circuito no nos iba muy bien, pero no fue así», indicó.
Próxima cita, Magny-Cours
Filgueira es el gran dominador de la Copa de España y ahora asalta los podios de la general. Ayer acabó empapado, regado de champán por Macleod y en medio «de un sueño hecho realidad». Recordó a sus vecinos de Serra de Outes y Noia, y a todos los que le están apoyando en su aventura. Y señaló que en la próximo cita lo dará todo para volver a lo más alto. «Toca correr en Magny-Cours dentro de dos semanas, parece que no es un trazado que nos favorezca, pero a ver si podemos mantener la misma proporción de igualdad con los F308 e ir a por la general», dijo.
En el equipo de Filgueira están encantados con el rendimiento del gallego. «Ha sido impresionante lo conseguido por Aarón. Vencer en Spa, uno de los circuitos más desafiantes del mundo, a bordo de un clase B y en su tercera prueba en monoplazas solo está al alcance de los grandes genios del volante. Con respecto a Abadín, hay que lamentar su mala fortuna», indicó Miguel Ángel de Castro, fundador de Drivex. Abadín se mostró desolado por el choque que arruinó su carrera cuando iba en primera posición. «Un rival me ha sacado de la pista, pude mantenerme en la carrera, pero con una rueda dañada. el monoplaza no tomaba bien las curvas de izquierdas», explicó.