Y al cuarto Gran Premio resucitó

DEPORTES

27 abr 2008 . Actualizado a las 16:10 h.

En la fórmula 1 hay méritos, hazañas y milagros. Luego, por encima de los tres niveles, hay un cuarto que se llama Fernando Alonso. Solo 24 horas después de confesar su frustración por lo que él consideraba unos entrenamientos flojos, el asturiano se plantó ayer en la primera fila de la parrilla del Gran Premio de España. Su tesón y las modificaciones aerodinámicas introducidas por Renault han conseguido que su coche salga hoy ( 14.00 horas, Telecinco ) segundo entre los dos Ferrari, cuando en el pasado Gran Premio de Bahréin a punto estuvo de quedarse fuera incluso de la Q2.

Pat Symonds, ingeniero jefe de Renault, había insinuado estos días que, si bien todos los equipos habían avanzado de cara a las pruebas europeas, «nosotros lo hemos hecho un poquito más en relación a nuestros rivales». Pero el «poquito» se quedó demasiado corto a tenor de la exhibición de ayer de Renault y Alonso quien, durante unos segundos, llegó a figurar con la pole position. Kimi Raikkonen, intratable, la fulminó cuando perseguía al asturiano en el último giro.

Menos carburante

En el paddock se da por hecho que esta tarde la combinación de estrategias perjudicará a Renault, cuyos vehículos se prevén más descargados y, por lo tanto, obligados a repostar mucho antes que los coches de cabeza. El propio Alonso lo reconoció así en la rueda de prensa de la FIA.

Pero los analistas prefieren fijarse en los mensajes que transmite la Q2. Ahí es donde los 16 mejores coches compiten en igualdad de condiciones en cuanto a carga de carburante. Fernando Alonso fue ayer cuarto en esta tanda, por detrás de Massa, Kubica y Raikkonen, y a solo dos décimas del brasileño. Por detrás, Heidfeld, Kovalainen y un gris Hamilton, que apenas ha brillado en los dos días previos a la carrera. A McLaren se le acumulan los problemas. Ron Dennis y compañía ven como Ferrari incrementa su distancia técnica y encima Renault asoma ahora como potencial enemigo.

Otro gran síntoma para Renault fue el décimo puesto del brasileño Nelsinho Piquet, un piloto que nunca había entrado en la Q3 en las tres carreras anteriores. El mérito del joven compañero de Fernando Alonso confirma que la marca del rombo ha encontrado el camino bueno para estar entre los mejores a lo largo de este mismo año.

Mientras Renault sube, Toyota parece desinflarse con el octavo puesto de Jarno Trulli, un experto calificador, y el decimocuarto de Timo Glock.

Saltito de Briatore

Todo son buenas noticas para Flavio Briatore, quien daba pequeños saltitos en el motorhome de su equipo tras la calificación, en alusión a ese «saltito hacia adelante» que vaticinaba para su escudería. Para el patrón italiano el resultado no es una cuestión menor. Significa que el coche tiene buenas opciones para ganar algún día cercano o, lo que es lo mismo, significa que se incrementan sus opciones de retener a Fernando Alonso algunos años más y, de paso, mantener abierto el box de Renault con su correspondiente negocio.