La nueva vida de Pablo Coira

Pedro J. Barreiros

DEPORTES

El ex céltico trata de recomponer su carrera en Inglaterra tras varios fracasos y apenas media temporada en el Aris griego

11 abr 2008 . Actualizado a las 02:35 h.

Pablo Coira viajó a Inglaterra y no piensa regresar hasta que fiche por un equipo. «Llevo tres años malos, quiero reiniciar mi carrera y este es un buen sitio», asegura. Llegó hace poco más de un mes tras las gestiones de Feluco, su representante, para entrenarse con el Bradford, perteneciente a la First División (la segunda categoría). «Estuve quince días y me propusieron firmar los dos meses que quedaban de Liga y el año que viene, pero lo rechacé porque no quería condicionarme el futuro», indica.

Vive en Mánchester y su sueño es un equipo de la Premier. «Soy optimista para estar, por lo menos, en un equipo de Segunda con aspiraciones, quizá alguno de los que desciendan», afirma. A sus 28 años, el lateral diestro trata de cerrar la época más amarga de su carrera. Junto a los gallegos Pablo Couñago y Álex Lombardero fue campeón del mundo sub-20 en 1999 en una selección liderada por Casillas, Xavi y Marchena. Se forjó en el Compostela y encontró hueco en el mejor Celta, con el que jugó la UEFA y la Champions. Pero su suerte acabó. Vistió las camisetas del Alavés y del Recreativo en Segunda, aunque solo unos meses. Se pasó mucho tiempo en el paro y hasta llegó a jugar con el Figueres en Segunda B. «Siempre llegué tarde a los equipos. No hacía las pretemporadas, los demás alcanzaban un nivel superior y ya no lograba enganchar, pero estoy seguro de que si empiezo como los demás, podré volver a ser el que era», añade.

La fortuna volvió a girar en enero del 2007 con su marcha a Grecia. «Era un proyecto bonito, con muchos españoles [también estaba Mazinho como secretario técnico] y pude jugar, pero la pena es que fue por poco tiempo», recuerda el futbolista, quien apenas completó media temporada y clasificó a su equipo para la UEFA, pero abrió sus miras al mercado internacional. «En diciembre me llamaron del Genk belga, pero querían hacerme una prueba y no me animé; luego hubo una posibilidad de irme a Estados Unidos, al Colorado Rapids, pero esa Liga comienza en febrero y dura hasta octubre ¿y luego qué hago? No iba a tener ningún equipo al que ir», explica.

Desde el verano pasado se entrenaba con el Arousa. Ahora apunta a Inglaterra, donde juegan los gallegos Couñago y Sito, compañeros en el Ipswich Town. «Igual al final vuelvo a España o acabo en China, pero ahora hay varias opciones abiertas aquí», reconoce el futbolista, de nuevo ilusionado. «Tengo claro que no se puede vivir eternamente del pasado, pero si el pasado es bueno también te puede ayudar en el futuro».