Semana vital para el Real Madrid y el Barcelona

La Voz I. T. | MADRID

DEPORTES

20 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

Real Madrid-Juventus y Barcelona-Chelsea. Podrían ser perfectamente grandiosas finales de la Liga de Campeones en pleno febrero pero no: son atractivos duelos de octavos de final de la Copa de Europa. Así lo quiso el caprichoso sorteo celebrado en Nyon hace poco más de dos meses, donde los supervivientes españoles no pudieron cruzarse con los deseados rivales franceses. Además de toparse con rivales de relumbrón, tendrán la desventaja de jugar la vuelta como visitantes. En diciembre se confió en que, a estas alturas, los azulgrana se mantuvieran igual de fuertes que antes, que los madridistas mejorasen mucho y que londinenses y turineses hubiesen bajado el pistón. Entonces, el Barcelona no encontraba rival que le pudiera toser, lo que no ocurre ahora, y el Real Madrid de Mariano García Remón era un desastre que malvivía a una distancia sideral de una Juve que se paseaba en Italia. Aunque táctica y físicamente aún les superen los italianos, un tanto confusos en las últimas jornadas, los blancos se han transformado con el brasileño Vanderlei Luxemburgo. Han acumulado hasta siete victorias seguidas en la Liga, cortadas en seco por el tropezón ante el Athletic que, además, dejó a Míchel Salgado tocado. Capello y Mourinho Ambos emparejamientos tendrán morbo añadido en los banquillos. Si la Vecchia Signora es entrenada por Fabio Capello, un ex de la casa blanca que ama Madrid y siempre suena en las quinielas de futuribles inquilinos del banquillo de Chamartín, el distinguido equipo de Stamford Bridge está dirigido por José Mourinho, el portugués que aprendió junto a Bobby Robson y Louis van Gaal y lo ganó todo con el Oporto antes de emprender la aventura británica. El Juventus es una escuadra forjada a imagen y semejanza de Capello. Líder en su país igualado con el Milan, fue el primer equipo en clasificarse para octavos de la Champions. Su trayectoria en ambas competiciones es notable. En Liga ha ganado 16 partidos, empatado seis y perdido tres.