Las ocho que tomaban parte cayeron en la primera ronda
18 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Las ocho españolas que figuraban en el cuadro principal del Open de Australia 2004 han quedado eliminadas. Si el primer día cayeron Magui Serna, Virginia Ruano y Nuria Llagostera, en la segunda jornada se despidieron Conchita Martínez, Anabel Medina, María Antonia Sánchez, Marta Marrero y Arantxa Parra. Por primera vez, desde el torneo de Wimbledon 1990, no habrá una tenista española en la segunda ronda de un torneo de Grand Slam. También aquel año 1990 el Open australiano quedó huérfano de hispanas, pero entonces fue porque ninguna jugadora decidió viajar a las antípodas. Con ser llamativo el dato del fuera de combate de las ocho profesionales, no deja de sorprender también la paliza que sufrió Conchita Martínez en su duelo con la estadounidense Lindsay Davenport, primera cabeza de serie y líder mundial. La americana firmó un apabullante 6-1, 6-0. Prácticamente no dejó ni respirar a la de Monzón. A Conchita le está pasando el sol por la puerta. Quien la vio en 1998, cuando acabó subcampeona del evento, y quien la ve ahora, por completo fuera de un tono convincente. En cualquier caso, nadie le niega su mérito de acudir por décimo quinta vez al torneo, en el que ha cosechado 38 victorias por 14 derrotas. La aragonesa, pese a todo, no piensa en colgar la raqueta. «Vamos a ver hasta dónde llego, y si no salen las cosas, pues no pasa nada», comentó. En cualquier caso, reconoció que «ha sido un palo salir a la central y perder así, pero con problemas en un aductor, los isquitibiales y el gemelo». Y agregó: «En realidad tampoco podía esperar mucho más, teniendo en cuenta que ella es la número 1. En todo caso, insisto, vamos a ver cómo sigue la temporada. Al final del año pasado no tenía fuerzas ni motivación. Intenté ponerme en forma para la Copa Federación, pero sólo aguanté cinco días. Ahora, a pesar de este tropiezo, me siento con ganas y creo que ha sido por el descanso tan largo que he tenido. Lo que está claro es que debo tener paciencia y seguir con la temporada, en la que mi mayor ilusión estriba en jugar bien sobre tierra batida, especialmente en Roland Garros», concluyó.