El Barcelona tira al blanco

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez REDACCIÓN

DEPORTES

Ocho victorias consecutivas sitúan al equipo azulgrana como candidato al título a la espera de un tropiezo del Real Madrid

15 mar 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

Hace dos jornadas, la Liga tenía dueño. El Real Madrid tenía al Valencia a ocho puntos de distancia y al Barcelona a trece. Quince días después, el campeonato está más abierto que nunca y los catalanes se han convertido, después de su octava victoria consecutiva, en firmes candidatos a amargar la fiesta merengue. El Barcelona es el mejor equipo de la segunda vuelta, merced a una espectacular recuperación en su juego, que llegó acompañada de resultados positivos. Al final del primer turno, el Barça era séptimo a quince puntos del Real Madrid. Hoy es tercero a nueve del líder. En las últimas diez jornadas, los azulgrana recortaron nueve puntos a los blancos. Desde ahora faltan el mismo número de fechas y la distancia es idéntica a la neutralizada. El barcelonismo alimenta su optimismo repasando el calendario, en principio favorable. Los compromisos del Camp Nou resultan teóricamente asequibles y los desplazamientos tampoco son demasiado complicados. Por el contrario, el Real Madrid tendrá que vérselas con cinco equipos que ocupan puestos europeos, además de jugar las eliminatorias de la Liga de Campeones y la final de la Copa del Rey mañana mismo. Athletic Club de Bilbao (rival del próximo sábado), Deportivo y Atlético de Madrid son los huesos que tendrán que roer los de Carlos Queiroz. Y como guinda para ambos equipos, la cita del 25 de abril en el Santiago Bernabéu. Las opciones de Liga del Barcelona pasan por ganar este encuentro, ya que podría reducir así la ventaja tres puntos más. En cuanto a la próxima jornada, el Real Madrid visitará San Mamés, plaza que habitualmente se le complica, mientras que el Barcelona recibe a la Real Sociedad, que lleva más de una docena de años sin ganar en el Camp Nou. Pero no toda la candidatura del Barcelona se cimenta en la suerte de los emparejamientos. Poco a poco, el equipo ha ido madurando y ha establecido un patrón de juego, que se ha hecho más patente en la segunda vuelta, en la que se ha situado a sólo dos victorias de la mejor racha positiva de su historia (diez choques ganados de forma continuada). No siempre ha logrado llevarse los tres puntos mediante un fútbol brillante, pero sí ha sabido tener oficio e intensidad. En este sentido, la aportación de Edgar Davids (fichado en el mercado de invierno) ha resultado decisiva. El holandés es la personificación del nuevo Barcelona, toda vez que Ronaldinho tuvo que asumir el papel de líder desde el inicio de campaña. En este contexto, Saviola ha sabido convencer a Rijkaard a base de goles y abandonó la incertidumbre para ser uno de los fijos. La apuesta de cantera, en esta ocasión, está representada por Oleguer. Luis García y Overmars (sobre todo en el último duelo ante el Murcia) son dos ejemplos más de que el banquillo del Barcelona cumple con lo pactado e impide la dependencia de hombres como Kluivert o Quaresma. Tácticamente, la respuesta y solidez del bloque configurado por Frank Rijkaard permite al entrenador holandés pulir los defectos tácticos que va apreciando a medida que pasan las jornadas. Generalmente, el técnico tiende a reforzar el mediocampo. Ante el Murcia, adelantó de la defensa de cuatro formada por Reiziger, Puyol, Oleguer y Gabri a este último situándolo en la banda derecha y dejando la zaga con tres elementos. El 3-5-2- le dio buen resultado y se ha convertido en una opción más a su habitual 4-3-3. El nivel de confianza en el banquillo culé todavía no es uniforme. Algunos como Overmars piensan en el campeonato y afirman que «el partido del Santiago Bernabéu puede ser el más importante, ya que tendremos la oportunidad de colocarnos a tres o cuatro puntos y meterles más presión». Otros como Puyol son más prudentes y advierten que «en el momento en que se baje la guardia podemos encadenar tres o cuatro resultados malos».