La revalorización de Mustafá

F. Pastor A CORUÑA

DEPORTES

CÉSAR QUIAN

03 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

El nuevo jugador del Espanyol llegó al Deportivo con un coste inicial de cien millones de pesetas, pero una decisión de la FIFA multiplicó esta cantidad por ocho. Mustafá Hadji regresa al fútbol español. El centrocampista franco marroquí vuelve así a una Liga de la que el Deportivo le abrió la puerta principal y él escogió la de atrás para marcharse. El fichaje de Hadji por el club coruñés fue sonado. El agente Lucidio Ribeiro se lo ofreció por 100 millones de pesetas -indemnización que entendía debía pagar al Sporting de Lisboa por rescindir su contrato-. Pero los portugueses demostraron su capacidad de gestión. Denunciaron el tema ante la FIFA y los cien millones se convirtieron en ochocientos, a p esar de la defensa que del asunto realizó el Real Club Deportivo. La llegada al club coruñés, en diciembre de 1997, se produjo en un momento de debilidad blanquiazul. El equipo flirteaba con el descenso y Lendoiro tomó cartas en el asunto, fichando a los hermanos Scaloni, Manteca Martínez, Abreu y Hadji. En total, el club coruñés se gastó más de 3.000 millones de pesetas. De ellos, sólo Lionel Scaloni continúa en el equipo. Su rendimiento no estuvo acorde con el importe de su fichaje. Pasó una temporada y media en A Coruña que se resumen en 31 partidos de Liga y dos goles. Pobre bagaje para un futbolista que destacó más por sus continuas lesiones que por su balompié de alta escuela. En el Mundial de Francia se rompió un dedo del pie, que no le impidió disputar toda la competición. Tres meses después había pasado por el quirófano y seguía lesionado. En octubre del 98, una vez recuperado de esta dolencia, volvió a vestir los colores de Marruecos. El resultado fue una fractura de los huesos propios de la nariz. Nueva operación y otra baja para el marroquí. En A Coruña no jugaba y decidió compaginar su actividad futbolística con la de relaciones públicas. Marruecos y Francia se convirtieron en continuos puntos de destino, en los que no se cansaba de recoger premios. Entre estos galardones destacó el que lo encumbró como mejor jugador del continente africano, en una votación en la que superó a Okocha por 76 a 74. De paso por A Coruña, dejaba algún mensaje para Javier Irureta por su suplencia y volvía a emprender viaje. Tan insostenible fue la situación que, casi como llegó, se tuvo que ser traspasado en el verano del 99. Desde entonces, la única noticia de Hadji que llegó a A Coruña estaba relacionada con treinta y cinco millones de pesetas que denunciaba que le debía el Dépor. Su fichaje por el Espanyol de Barcelona lo vuelve a situar en el mapa futbolístico nacional.