El año de los prodigios

M. FERREIRO A CORUÑA

DEPORTES

Las sorpresas futbolísticas marcaron el 2000 en España El callejón de los milagros en la ciudad de los prodigios. Son las señas del fútbol español en el año 2000. Quién lo diría. Los títulos escaparon de las vitrinas habituales. Liga y Supercopa para el Deportivo, Copa para el Espanyol. El Valencia debutó en la Liga de Campeones y se metió en la final. El Madrid, que tardó más de treinta años en añadir a su palmarés la séptima Copa de Europa logró sólo dos más tarde la octava.

30 dic 2000 . Actualizado a las 06:00 h.

Mejor la luz parisina que el acero toledano. Y lo de Figo. Se casó de blanco y por vía monetaria con el Real Madrid. En el Camp Nou le tiraron de todo menos el arroz. Y el Atlético, al infierno, y no precisamente de paseo. Pese a ello se llevó al pichichi Salva para bregar en esos campos del diablo de Segunda. El Rayo le dio la vuelta a la quiniela, a la clasificación y la jerarquía de equipos madrileños. La Uefa premió a una abeja muy zumbona. El que desistió de seguir incordiando a porteros fue Julio Salinas, el hombre a un trastabilleante gol pegado. Su despedida se produjo en San Mamés con un Alavés que ha destronado a sus rivales vascos. La selección también quiso competir en asombro con la Liga. Citar sólo el gol de Alfonso, el penalti de Raúl y la actuación de Cañizares. Espeluznante. Aunque, fiel a su tradición, cayó en cuartos de la Eurocopa.