Películas hechas con las manos

Xesús Fraga
Xesús Fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

La Agrupación Cinematográfica Galega impulsa en Vigo un laboratorio de cine artesanal que abarca todo el proceso fílmico, desde la idea inicial hasta la proyección

02 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a que lo digital domina el cine de tal manera que parece haber excluido cualquier otra técnica, existe un movimiento creciente que reivindica otro acercamiento a las películas. En Vigo la Agrupación Cinematográfica Galega promueve un laboratorio de cine artesanal que aspira a abarcar, sin mediación digital, todo el proceso fílmico, desde la primera idea hasta la proyección de la película terminada. «Es un laboratorio artesanal de cine porque es un cine hecho con las manos», explica Pablo Gómez Sala. «No hay procesos mecánicos industriales. Se bobina la película con las manos, se mezclan los químicos con las manos, se revela con las manos, se edita con las manos y se proyecta con las manos. La imagen y su narrativa, por lo tanto, se convierten en un soporte táctil y nos recuerda que las imágenes, el cine, es un medio de expresión totalmente plástico, que tiene relación directa con tu cuerpo», añade.

El objetivo primero es hacer películas y el último, que se impulse la producción de cine artesanal que permita crear y experimentar en todas las fases, de la filmación al revelado, de la animación a la proyección. Para ello, el laboratorio cuenta con cámaras de súper-8 y 16 mm., recipientes, tanques de revelado y químicos, visionadoras y empalmadoras y, por último, proyectores. Además, si finalmente se quisiese transferir lo que se ha conseguido por medios analógicos a un soporte digital, también se podría.

Lo que mueve al laboratorio de cine artesanal no es el romanticismo o la nostalgia, sino recuperar y promover una experiencia que lo digital no puede proveer. «Son cosas diferentes, y sé que no se trata de comparar, pero lo cierto es que la revolución digital ha exterminado muchos procesos, pero se ve que el cine es un lienzo con memoria e identidad propia, y que tiene claro que no va a morir. Muchos laboratorios de diferentes zonas del planeta están apareciendo con mucho amor hacia el cine y sus múltiples posibilidades. Por lo tanto, se ve que el soporte fílmico no solo es pasado, sino también presente, un presente que crece y que se siento, además, muy libre en términos creativos, ya que pasa por las manos de cualquier artista, no solo de cineastas», ilustra Gómez Sala.

También artistas

Muestra de ello es que de las tres solicitudes que la Agrupación ha recibido ya para el desarrollo y apoyo de proyectos fílmicos de carácter artesanal se encuentra una de una creadora de un campo, en principio, ajeno al cine, ya que se trata de una persona que quiere utilizar el laboratorio y los proyectores para apoyar su propio espectáculo de danza contemporánea.

Existen dos formas de acceder al laboratorio: bien haciéndose socio de la Agrupación, bien presentando un proyecto definido o ya en marcha para plantear una colaboración con la entidad.

Con esta iniciativa, Galicia se suma a otros laboratorios analógicos que ya funcionan desde hace años en Europa, entre los que se cuentan L’Abominable de París, LaborBerlín, en la capital alemana, o WORM-Filmwerkplaats en Róterdam.

El Archivo Gallego de Cine Doméstico crece en cantidad y calidad

Otra de las iniciativas de la Agrupación es el Archivo Gallego de Cine Doméstico, que acaba de recibir un impulso con el patrocinio de Café Candelas, lo que permitirá disponer de un escáner que digitaliza las películas fotograma a fotograma, «consiguiendo una calidad muy alta y totalmente profesional», según Pablo Gómez Sala. En la web de la Agrupación (www.agrupacioncinematograficagalega.org) se pueden ver un número notable de trabajos que ya han pasado gracias al Archivo de formatos como el súper-8 a lo digital. Son documentos de lo más variado, desde retratos familiares a vistas de Galicia en otras épocas, carreras de caballos, viajes a lugares tan distantes como África, una visita de los reyes o paisajes urbanos. Un registro para la memoria colectiva.