David Rubín: «El cómic es un lenguaje joven, se puede explorar mucho más»
CULTURA
El ourensano adapta el clásico «Beowulf»: «Es mi obra más ambiciosa»
28 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Llevaba años el guionista Santiago García tratando de adaptar al cómic el poema épico inglés Beowulf, con diez siglos de historia. Lo intentó con Javier Olivares, pero al final ha sido David Rubín el que ha ejecutado una obra grandiosa, de más de 200 páginas (inicialmente se pensaba para 64) y un tamaño considerable que Astiberri acaba de llevar a las librerías. Hoy el ourensano inicia en Barcelona la gira de presentación de este trabajo, en solitario (García reside en Estados Unidos). Mañana llega a A Coruña, y luego, Madrid, Zaragoza, Santiago...
-¿Es una obra más de Rubín o más de Santiago García?
-Es una suma. De hecho, en el libro no pone «guion de...» o «dibujado por...», sino que es una novela gráfica de ambos. Hablamos mucho antes y durante la ejecución, y ha quedado un cómic tremendo. Me he entregado como nunca, es el libro en el que más me he volcado, el más ambicioso que he hecho.
-¿Qué lo hace diferente a «El héroe», que ya tenía recursos muy llamativos?
-Voy más allá. De hecho, ahora veo lo que hice en El héroe y me parece más un boceto de lo que quería realmente presentar. En este libro he hecho una mayor experimentación. El cómic es un lenguaje muy joven y se puede explorar aún mucho más. Yo trato de hacerlo, pero sin imposturas, ni forzando, siempre justificando lo que presento. La gente que lea Beowulf se lo pasará bien en una primera lectura, está hecho para que te dejes llevar. Luego, cuando lo repases una o dos veces, ya te darás cuenta de la arquitectura que lleva detrás. Es un trabajo muy grande y lo he dado todo para que el listón quede un poco más alto.
-Le ha dado por la épica. ¿Volveremos a ver al Rubín más intimista de «El circo del desaliento» o «La tetería del oso malayo»?
-No tengo ni idea. Espero que no, porque lo que me interesa contar es lo que estoy haciendo ahora. Esos trabajos los publiqué cuando aquí se vivía de otra manera, y te preocupabas por el desamor y otras cosas. Ahora, en este momento, vemos que el mundo es una mierda y hago tebeos que explican todo eso. Son una consecuencia del tiempo que estamos viviendo.