El plan del borde litoral establecerá el futuro del edificio de la Sociedad de Sada
SADA
El presidente confía en la permanencia y quiere abrir vías de diálogo para un cambio urbanístico en la parcela que tienen para usos deportivos
13 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La adjudicación del derribo del Náutico ha vuelto a reabrir los debates sobre el futuro del edificio de la Sociedad Recreativa Cultural y Deportiva de Sada, un inmueble de 1962 situado en las inmediaciones, sobre la playa, diseñado por el arquitecto Andrés Fernández Albalat y que se mantiene en el limbo tras caducar la concesión.
El PP lo sacó a colación de nuevo estos días para cargar contra el gobierno local. «El Náutico ocupa un terreno municipal; por el contrario la Sociedad ocupa terrenos de dominio público de Costas. La sentencia que afecta al Náutico nunca exigió la demolición, y su ejecución se archivó en el 2010, al contrario sobre la Sociedad pesa una sentencia firme de la Audiencia Nacional que ordena el derribo total por ocupar terrenos de Costas», dijo.
El alcalde, Benito Portela, puntualizaba este jueves esas declaraciones remarcando que son expedientes muy distintos y que el futuro de la Sociedad pasa por las conclusiones «do plan do bordo litoral, que temos encargado a Creus e Carrasco e estamos traballando nel». «Aínda non temos a proposta definida do equipo redactor e despois terémolo que analizar», puntualiza, aludiendo que deberá ser consensuada con los grupos en el gobierno. «Ese será un dos proxectos estratéxicos para o futuro de Sada», apostilló el regidor, que estima que el documento de trabajo podría estar presentado este año. Portela remarca que «a Sociedade non é que teña unha sentenza de demolición, na época de Rodríguez Ares fíxose un plan de reordenación do paseo marítimo que non recollía a Sociedade, foi recurrido pola entidade, pero o seu recurso non foi estimado».
El presidente de la Sociedad, Juan Brandariz, reconoce que la situación legal del inmueble les limita a la hora de ejecutar proyectos en un edificio inaugurado en 1975. Vincula el problema al enfrentamiento que hubo en su día entre el Concello y la directiva, pero cree que su permanencia no corre peligro. «Hay una orden de derribo para la que nunca se ha solicitado su ejecución y en cualquier momento se podría arreglar la situación habiendo voluntad», estima. La entidad, la gran dinamizadora de Sada en los ochenta, cuenta actualmente con 300 socios, unos 700 usuarios. Estaban intentando relanzarla, una cuestión que complicó la pandemia. «No valoramos la posibilidad del derribo, porque el edificio no es ilegal, no está abandonado, tiene actividad y somos una entidad sin ánimo de lucro, que tiene mucho movimiento, muchas actividades y hemos demostrado nuestra colaboración acogiendo a otras entidades, remarca Brandariz.
El patrimonio de la Sociedad no se reduce al inmueble de la playa, cuenta con 28.000 metros cuadrados en Samoedo, junto al instituto. «Hubo proyectos de todo tipo, pero no se llegaron a hacer. Ahora estamos limitados por el PXOM, pero los planes se pueden retocar», indica sobre una parcela que cuenta con vestuarios, dos pistas de tenis, un campo de fútbol que habría que arreglar y uno antiguo de fútbol 7. «No se puede hacer nada allí, en parte está afectada por una urbanización para chalés, pero no queremos venta, sería como matar a la Sociedad», dice, remarcando que lo que quieren es una nueva calificación. Portela remarcó que no han recibido ninguna propuesta al respecto y que, en cualquier caso, tendría que analizarse.