El cerco gallego da la cara por el servicio de salvamento y exige soluciones

e. m. A CORUÑA / LA VOZ

SADA

JOSE MANUEL CASAL

Exige a la Administración que no se les rebaje el sueldo

09 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Son nuestros ángeles, pero como marinero prefiero decir que son nuestros últimos salvavidas». El que habla es Andrés García Boutureira, marinero desde niño, patrón mayor de Sada, y ahora presidente de los hombres del mar a través de la Asociacion de Armadores del Cerco Galicia (Acerga). La asociación que representa está al lado de las tripulaciones de los helicópteros, de los aviones, de las lanchas de actuación rápida, «las salvamares, y remolcadores de Sasemar».

Le indigna «que les recorten el salario entre el 13 y el 30 %», y pide a la Administración que impida que la empresa que gestiona el servicio, Babcock, «desprecie a estos enormes y arriesgados profesionales que trabajan contra viento y mar para salvarnos». Van a luchar por que sus salvadores «no sean maltratados». Andrés y sus compañeros, en cuyo nombre habla, han vivido de cerca infinidad de naufragios. «Antes de que llegaran ellos [Salvamento Marítimo] No teníamos nada, Nadie que viniese a por nosotros. Nos agarrábamos a un tronco, a algo, para sobrevivir, mientras veías pasar tu vida, la de tus hijos. Veías el final», relata Andrés. «Siempre están ahí para salvar nuestras vidas [...] y no vamos a permitir que se les recorte ni un duro. Esos marineros de moqueta desconocen el arriesgado trabajo que hacen», concluye.