García Seoane justifica el derribo de la casa Carnicero por «un perigo inminente»

OLEIROS

Dolores Vázquez

Patrimonio abre diligencias informativas y pide la justificación técnica

22 ene 2021 . Actualizado a las 22:26 h.

El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, defendió la decisión de demoler la casa Carnicero aludiendo a una cuestión de «responsabilidade» por el riesgo que suponía lo que califica como «ruínas». Sin embargo, el hecho de que fuese un bien catalogado, que se haya tirado la tarde de Nochevieja y que, 24 horas más tarde, desde la Xunta recordasen que debería conservarse ha generado polémica.

Desde la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural remitieron al Concello un requerimiento para informarle de la apertura de «dilixencias informativas ao tempo que se lle solicita que presente a documentación técnica xustificativa das medidas tomadas na casa Carnicero». En función de esa documentación la Dirección Xeral «tomará as medidas pertinentes», precisa.

«Nunca tanto valeron unhas ruínas», consideró García Seoane ayer en declaraciones a Radio Voz, y reveló que un responsable de la Policía Autonómica intentó parar el derribo, sin éxito, cuando la grúa estaba ya en la zona. Relató cómo se llegó a esa decisión tras incidir en que la casa fue protegida en su día siendo él regidor, y tenía que haber sido restaurada por los dueños, pero no pudieron asumirlo, por lo que el Concello hizo gestiones para adquirirla. Explicó que el incendio de julio, que atribuyó a los okupas, destruyó «o importante», que era el interior de madera, y que la tempestad Bella tiró una de las paredes, por lo que había que demolerla por seguridad debido a su proximidad a la N-VI. «Quen me ten que autorizar? Ninguén, se é un perigo inminente non lle tiña que pedir permiso a ninguén para actuar con responsabilidade», dijo. Se mostró dolido por que la polémica empañe la gestión de recuperación del patrimonio. «En España, o Concello de Oleiros é quen máis patrimonio recuperou», citando 23 inmuebles y templos.

Roberto Costa, del COAG: «É un borrón no expediente de Oleiros»

El COAG intentó, sin éxito, que la casa Carnicero se conservase. Roberto Costa, miembro de su junta de gobierno, calificó el derribo de inesperado y puntualiza frente a la interpretación del Concello de que había perdido parte de su valor en el incendio que «a súa ficha como ben catalogado non falaba do interior, senón de protección non estrutural, da súa envolvente. Non creo que sexa escusa, perdemos unha grande obra dun arquitecto que trouxo as vangardas ao noso país». «Unha pena, porque Oleiros tiña un comportamento exemplar, é un borrón nun expediente dun concello que parece que fai as cousas ben», apostilló. Costa evitó pronunciarse sobre el régimen sancionador y espera que este caso suponga un punto y aparte para que se cumpla con la obligación de conservar los bienes catalogados, que cree que no debería caer solo sobre el propietario, sino que es necesario el respaldo de las Administraciones.