El informe de un arquitecto aconseja conservar la casa Carnicero de Oleiros

T. S. OLEIROS / LA VOZ

OLEIROS

MARCOS MÍGUEZ

Las paredes del icono de Perillo resisten el paso de las borrascas

09 dic 2020 . Actualizado a las 12:38 h.

La casa Carnicero resiste los embates de la meteorología. Tras el paso de Dora y de Ernest, todavía en proceso, las paredes de este icono del modernismo que asomaba arrinconado junto al puente de A Pasaxe siguen sólidas a las puertas del invierno. «No hemos tenido que volver a intervenir desde el incendio del mes de julio», señalan desde el Servicio de Emergencias Municipal de Oleiros.

Pero los restos de esta casa catalogada y protegida por Patrimonio aún tienen opciones de resistir no solo a la lluvia y al viento, sino también a la decisión de derribo con la que condenó al inmueble el Ayuntamiento de Oleiros basándose en informes técnicos que aseguraban que era insalvable tras el atroz fuego que lo devoró este verano.

En la imagen tomada este 8 de diciembre aún se observan vestigios calcinados del incendio de este verano
En la imagen tomada este 8 de diciembre aún se observan vestigios calcinados del incendio de este verano MARCOS MÍGUEZ

Y cuando todo estaba pendiente de la recepción del Concello por parte de los propietarios para la obra de derribo, el informe de un arquitecto sensible con el valor patrimonial de este tipo de viviendas llegó al Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), cuyos portavoces le aseguraron que mantendrían vivas las opciones de garantizar el mantenimiento de la estructura actual.

Alberto Fuentes-Valcárcel es el autor del informe en el que, además de describir el origen de la casa Carnicero, así como su valor patrimonial, indica que «una solución para preservar nuestro patrimonio junto con los intereses privados de las personas que quieren construir junto a la casa puede ser hacerlo sin afectar a la integridad estructural de la vivienda, la cual debería sujetarse y apuntalarse para que, dada su merma de capacidad material y la pérdida de la protección que le aportaba su cubierta, no se colapse con las inclemencias del invierno coruñés».

Ya en conversación con este periódico, Fuentes-Valcárcel, señala que lo más urgente ahora es tratar de consolidar la ruina, protegerla del agua, «que es su mayor enemigo», y «paralizar el proceso de pérdida estructural». Respecto a su informe, agrega que sería remitido a Patrimonio, en Santiago, que es la institución que tiene la última palabra sobre su posible demolición. «Pero le hemos dado suficientes argumentos para que la mantenga en pie», añade.

Otro arquitecto y urbanista, Carlos Henrique Fernández Coto, coincide en que es urgente preservar las piezas actuales de este vestigio del modernismo en la comarca coruñesa. Señala que el incendió se llevó una parte del valor de la casa Carnicero, pero queda otra vigente: «Perdeuse a autenticidade arquitectónica, pero podemos manter a autenticidade urbanística». Para Fernández Coto será muy positivo si el COAG toma las riendas de esta casa y se involucra «na súa defensa».