El jabalí se ceba con el campo de golf de Miño

La Voz

MIÑO

Los destrozos causados por los animales son el último contratiempo de un campo cuyo mantenimiento y viabilidad complica la caída a solo 160 socios

24 sep 2018 . Actualizado a las 11:08 h.

El campo de golf Miño se resiente. El recorrido de 18 hoyos sufrió en las últimas semanas un nuevo contratiempo, con los amplios destrozos causados por la frecuente entrada de jabalíes. Los problemas han ido afectando a todas las calles del campo, lo que obliga a que un par de operarios se ocupen con frecuencia de la reparación de los daños causados por los animales desde primera hora. Una circunstancia que afecta al mantenimiento del resto de recorrido. El jabalí dificulta así la puesta a punto de un recinto con los recursos muy limitados por la pérdida de socios de los dos últimos años, al pasar de 290 a solo 160 en apenas 24 meses, según los datos de la empresa concesionaria. Un dato que desencadena la precariedad del complejo.

Propiedad de Fadesa, el campo de 18 hoyos de Miño abrió una grave crisis en septiembre del 2016, cuando Gealbegolf, la empresa que gestionaba su explotación desde el 2012, solicitó un proceso de liquidación voluntaria. Después de meses de incertidumbre, con el campo deteriorándose, en marzo del 2017 se abrió un proceso de transición con la gestión de Mabasle, con un contrato de gestión del recorrido hasta finales del 2019, prorrogable por más tiempo si Fadesa, también en fase de liquidación, no subasta antes el recinto. Esa situación de provisionalidad hace que el campo no siempre esté al nivel adecuado de mantenimiento, según lamentan diferentes grupos de socios. La propia gerencia entiende que con el actual número de usuarios resulta complicado abordar cualquier contratiempo que afecta al campo.

Nuevos precios

En las últimas semanas, Mabasle puso en marcha un plan con nuevas tarifas para ganar abonados y paliar las carencias del campo, habitualmente expuesto a que un contratiempo descuadre los números y complique la acometida de trabajos de urgencia.

Después de unos meses de verano en los que el campo tuvo un alto nivel de ocupación, la llegada del mal tiempo puede complicar los cuidados del campo.

El Camino de Santiago

El problema de los destrozos de los jabalíes no es nuevo, pero se agravó en las últimas fechas en una finca por la que pasa el Camino de Santiago y cuyo cierre perimetral con frecuencia no impide la entrada de animales salvajes.

Ayer se pinchaban y abonaban los greenes del campo de golf de Miño, que también sufrieron en las últimas semanas por la aparición del hongo popularmente conocido como del dólar, según lamentan varios jugadores. No se trata de un contratiempo atípico en un campo de golf, pero las tareas de mantenimiento deben evitar que vaya a más para que en otoño no se produzcan calvas justo en las zonas más sensibles del recorrido. Seis jardineros se ocupan del mantenimiento de los 18 hoyos.