Sonia Valbuena, de Casco: «Usamos el deporte para controlar adicciones»

Loreto Silvoso
loreto silvoso A CORUÑA / LA VOZ

ELLAS

CESAR QUIAN

El nuevo programa sociosanitario del Comité Antisida da Coruña organiza la carrera Costa Ártabra el 12 de marzo

04 dic 2022 . Actualizado a las 09:54 h.

Tenaz luchadora por la inclusión social de las personas seropositivas, Sonia Valbuena (A Coruña, 1971) ha logrado situar a Casco (Comité Antisida da Coruña) como una asociación referente en toda Galicia.

—Su lucha va más allá del sida.

—Trabajamos con todo tipo de personas en situación de vulnerabilidad: migrantes, personas con adicciones, jóvenes que salen de centros de menores que se quedan en la calle, trabajadoras del sexo, presos...

—¿Son como el último recurso?

—Algo así. Aclad lleva droga, Accem, extranjería... Pero nosotros no tenemos ningún tipo de filtro.

—¿Atienden a cualquier persona que lo necesite?

—Eso es. Por ejemplo, a las personas que están en la calle y con un problema de salud mental, les hacemos seguimiento psiquiátrico en el Punto de Calor. Les guardamos la medicación, hablamos con las enfermeras y les acompañamos al especialista. La mayoría de ellos están excluidos de todos los recursos de la red institucional. Lo mismo con las personas que consumen drogas.

—¿A cuántas personas atienden en el Punto de Calor?

—Unas 80 al día. Son personas que quieren seguir en la calle y les damos los servicios básicos como ducharse, comer, etc...

—¿Y los que quieren salir de ahí?

—Ya entran en el circuito de actividades con la trabajadora social, el psicólogo, el sexólogo, los mediadores o conmigo, que soy la abogada. En el momento en que tienen una evolución, pueden pasar a los pisos de acogida que están tutelados 24 horas al día.

—¿Hacen todo el recorrido?

—Sí, hasta llegar a la inserción laboral y, sobre todo, a solucionar la problemática que les hacía permanecer en exclusión social.

—Casco nació hace 32 años. ¿En qué se ha convertido hoy?

—Tenemos ocho programas: prisiones, Punto de Calor, piso de acogida para personas con VIH, inserción de exclusión social, Sex Point, mediación en unión a la asociación Concordare, salud mental y, por último, el deporte.

—¿Cuál fue el punto de inflexión?

—Le diría dos. Uno fue la crisis económica del 2008, cuando nos llegó la demanda de personas necesitadas que no pertenecían a nuestro colectivo tradicional (seropositivos, consumidores de drogas, enfermedades de transmisión sexual o hepatitis).

—¿El otro fue la pelea por mejorar su calidad de vida?

—Sí. Del sida ya no te mueres, envejeces con él. En el 2019 vimos que había que implementar programas de calidad de vida, como el de psicología, el de mediación y, ahora, el deporte.

—¿Es el deporte una buena herramienta de inclusión social?

—Es excelente. En Casco empezamos a utilizarlo durante la pandemia, sobre todo en los pisos de inclusión social. Eran personas con diferentes problemáticas y había que ayudarlas a soltar esa energía de alguna manera sin salir de casa.

—Ahí empezó, pero siguieron.

—Usamos el deporte para controlar adicciones y para la salud mental. En los crónicos, para evitar el deterioro y frenar la fragilidad. Practican tenis, fútbol, golf... con otras entidades que lo favorecen gratis. También usan el servicio municipal de piscina.

—Así se enganchan al deporte.

—Si lo practicas en equipo, en un ambiente normalizado y no tóxico, es una herramienta de inclusión social importantísima.

—¿En qué consiste el programa?

—Con el asesoramiento deportivo de Carlos Atanes, nos unimos al doctor Álvaro Mena, que trabaja para mejorar la calidad de vida de los pacientes con VIH en el Chuac, y pusimos en marcha un programa médico-socio-deportivo para colectivos en exclusión.

—Un programa que verá culminados sus esfuerzos con la celebración de una carrera popular.

—Sí, la Costa Ártabra, de 9,9 kilómetros, que unirá los municipios de Oleiros y A Coruña el 12 de marzo del 2023.

—¿Cómo una carrera puede ayudar a los usuarios de Casco?

—Dando visibilidad y generando alternativas de vida saludables para estas personas. Queremos que, en un futuro, sea una fuente de financiación para este programa.

—¡Tendrá una gran madrina!

—La atleta olímpica Julia Vaquero, con un palmarés increíble que ha pasado momentos duros. Y esta carrera coloca al deporte como herramienta de superación.

 

«Toda la población sexualmente activa debería hacerse la prueba de VIH una vez al año»

Sonia Valbuena, directora de Casco, tiene claro por qué tarda tanto en llegar la vacuna contra el sida.

—Si al coronavirus se le pudo combatir con una vacuna en tiempo récord, ¿por qué al sida no?

—Por que el virus del VIH es tremendamente mutante.

—¿Cómo ha cambiado el perfil del paciente seropositivo?

—Hemos conseguido que los toxicómanos se adhieran perfectamente a las medidas de prevención. De hecho, los casos de transmisión por usuarios de intravenosa se han reducido muchísimo. Es algo ya residual.

—¿Hay que seguir trabajando la prevención?

—Sí, porque sin embargo seguimos teniendo el mismo número de transmisiones, todos los años, por vía sexual. Especialmente, hombres que hacen sexo con hombres, sean estos homosexuales o no. Está muy de moda el consumo comunitario de drogas para realizar sexo comunitario sin ningún tipo de prevención.

—¿Es difícil de controlar?

—Sí, y campa a sus anchas. Las enfermedades de transmisión sexual están subiendo mucho.

—El pasado jueves, con motivo del Día mundial del sida, dieron charlas en los institutos de la ciudad. ¿Qué les dijeron?

—Nosotros no criminalizamos el sexo. Damos una educación sexual-afectiva sana, con relaciones no tóxicas y explicamos el cuidado que tienen que tener en determinadas prácticas de riesgo.

—¿Cuál es el mensaje que tiene que quedar claro?

—Que toda la población sexualmente activa se haga una prueba de VIH una vez al año. Es rápida, es de saliva, es confidencial y, además de hacerla en el comité, se vende en muchas farmacias. No tienes que ir al médico a contarle tu vida ni a darle explicaciones.

«Corriendo hacia la calidad de vida»: Ese es el lema del nuevo programa deportivo de Casco, dirigido a la población en situación de exclusión social. La mejor herramienta para lograr su inserción será entrenar para recorrer juntos los 9,9 kilómetros que hay entre Bastiagueiro y O Parrote en la carrera Costa Ártabra el 12 de marzo del 2023.