Desenterrando la fuente de la edad

PACHO RODRÍGUEZ BETANZOS

CURTIS

PACHO RODRÍGUEZ

El Concello de Curtis realiza obras para recuperar el manantial de la capilla de Nuestra Señora en Teixeiro Los peregrinos que realizaban el Camiño Inglés encontraban en la fuente de la capilla de Nuestra Señora un lugar para refrescarse. La Historia da cuenta de su existencia desde el siglo XI, pero los vecinos de Teixeiro tan sólo suponían que podía estar allí. El manantial se encontraba enterrado entre la maleza y el barro de un sendero inaccesible. Ahora, tras los primeros trabajos, la fuente será un lugar que podrá ser visitado por el público. Un sendero y una nueva construcción resucitarán la fuente milenaria.

05 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Una empresa privada, Aplistone, es actualmente la encargada de recuperar, de manera altruista, un enclave histórico desconocido para muchos de los que viven en Teixeiro. Algunos tenían noción de su existencia, pero la mayoría de los que allí residen reconocen que no sabían que en un lugar, ya absorbido por el núcleo de población, se encontraba una fuente cuyo origen data del siglo XI. La rigurosa documentación _y la leyenda_ sí mantenían viva la presencia de un manantial en las proximidades de la capilla, pero hasta estos días se encontraba enterrada entre maleza y tierra. Virtudes amatorias También, ahora se recuerdan las virtudes «amatorias» del carballo situado al lado del templo, en el que, según cuentan los cronistas, los amantes acudían allí para que les fuera concedido el amor eterno. Algo más terrenal era la misión de la fuente de Nuestra Señora, a la que acudían los peregrinos que hacían un alto en el Camiño Inglés. A partir de ahora, y tras la construcción de un nuevo manantial, este punto de Teixeiro contribuirá al atractivo de la remozada plaza en la que se encuentra la capilla, y a la que ya se ha incorporado hace tiempo unos puntos de luz y se ha acondicionado su entorno como lugar de paseo. Unidos por la carretera Con estos trabajos el Ayuntamiento pretende recuperar una antigua construcción de la que no quedaron restos. Así, la instalación será completamente nueva. Un lugar que, paradógicamente, fue enterrado por el progreso y que ahora queda separado de la capilla por la carretera comarcal.