El convenio sobre los taxis de Alvedro sigue esperando el acuerdo político

d. Vázquez CULLEREDO / LA VOZ

CULLEREDO

Parada de taxis en el aeropuerto de Alvedro
Parada de taxis en el aeropuerto de Alvedro CESAR QUIAN

Los profesionales de Culleredo reclaman un órgano sancionador

10 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

No hay avances en el sistema de reparto de taxis en el aeropuerto de Alvedro. Los profesionales, que en otros momentos protagonizaron sonados enfrentamientos, se mueven ahora bajo las reglas de un acuerdo tácito que todavía no ha sido rubricado por las autoridades.

Desde el Concello de Culleredo puntualizan que está pendiente «fijar un nuevo encuentro con la Xunta y el Concello de A Coruña para cerrar el texto». Ramiro Fariña, portavoz de los taxistas de Culleredo, reconoce que están a la espera de que lo ya acordado se lleve «a la Xunta para ratificarlo y darle forma legal». A su juicio, lo que debe fijarse es un órgano sancionador que garantice su cumplimiento; eso es lo importante, sentencia. «Se pueden hacer muchos acuerdos, pero si nadie multa y no se cumple, no tenemos nada, y eso depende de la Xunta», puntualiza. Explica que, si bien les habían transmitido que se pretendía que estuviera firmado este año, el plazo ya es limitado. «Lo que se busca es un marco que dé estabilidad al servicio», indica.

Lo pactado es que, en la parada de taxis de Alvedro, primero se situarán 10 profesionales de Culleredo, luego cinco de A Coruña, después otros 15 de Culleredo y después habría una bolsa con 30 coches de refuerzo de A Coruña para las horas punta. Ese retén no será al azar, sino que corresponderá a los números correlativos de los cinco primeros. «Ese es el único acuerdo que vamos a aceptar», advierte y apunta que los profesionales de A Coruña son la primera opción, pero «si no quieren, siempre tendremos una B con los taxistas de Cambre y Oleiros. En ese caso, habría que definir otra cantidad de coches», avanza.

«Nosotros no podemos cargar en A Coruña en ningún lugar, y eso que tienen necesidades a veces en el tren o en el Obelisco por la noche. No estamos diciendo que queramos ir allí; lo que queremos es cubrir lo nuestro, pero parece que lo nuestro es como si fuera de ellos», cuestiona Fariña, que advierte de que los taxis de refuerzo que acudan al aeropuerto y trasladen a personas con un destino distinto a A Coruña podrían ser multados.

CESAR QUIAN

Ramiro Vila, vecino de Fonteculler: «Este luns fixen 32 chamadas para conseguir un taxi»

Ramiro Vila García vive en Fonteculler, no tiene coche y atiende la cafetería Deportivo Ciudad en la Ciudad Vieja coruñesa y opta por el taxi como medio de transporte. «Os taxistas de Culleredo só atenden o aeroporto, pero para o pobo non hai», se queja, explicando que se gasta entre 300 y 400 euros al mes en este servicio, pese a que está insatisfecho. «Este luns estaba na porta da casa ás oito menos cinco da mañá e cheguei á Cidade as nove e cinco. Fixen 32 chamadas a Tele-Taxi e Deus me libre que tivera que ir ao médico», comenta este hostelero, que reconoce que el problema se da siempre en horas punta. «Como empeces a chamar ás sete da mañá, esquéceo: xa non hai taxi. Porque claro, é a hora na que chega o avión todos os días ao aeroporto. Ás oito da mañá, están todos arriba e abaixo», afirma, considerando que va en detrimento de los vecinos del municipio. «Aquí hai un problema moi grave. A min moitísimas veces moléstame e son o dono do negocio, se fose un empregado xa me terían botado fóra», afirma. Los taxistas, en cambio, afirman que excepto en momentos puntuales, las licencias existentes son suficientes para la demanda. Admiten que en algunos momentos, los clientes deben de esperar a que se les pueda atender, pero igual que sucede en otros municipios. Por contra, también aseguran que tienen momentos que se pasan horas sin ninguna llamada.