Culleredo recuperará este mes la gestión del Centro Logístico de Transportes
CULLEREDO
Grandes socavones reciben al visitante tras años de un largo proceso judicial
12 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Centro Logístico de Transportes (CLT) se inauguró en el 2007 con Ledoño (Culleredo) con el 100 % de las parcelas adjudicadas, la previsión de ampliación y con el respaldo autonómico para que tuviera incidencia supramunicipal. A un año de cumplir su mayoría de edad y con la pretensión del Concello de que el ministerio apueste por este centro para trasladar la estación de mercancías que opera actualmente en el muelle coruñés de San Diego, quien se acerque por allí tiene que ir esquivando baches. En un lugar privilegiado en cuanto a conectividad, pegado a la A-6, su entrada principal recibe a los visitantes con un vertedero incontrolado donde se puede ver un colchón y escombro, mientras la hierba de la pampa y la maleza superan los quitamiedos. A partir de ahí, hay que zigzaguear para que el vehículo no deje las ruedas en los grandes socavones. Esa es la peor vía del polígono, el resto se encuentran mejor, aunque hay también tienen baches, las rotondas están tomadas por la maleza y alguna de las farolas hacen equilibrios para mantenerse en pie.
Su estado lo llevan denunciando los usuarios mucho tiempo, pero cada vez se agrava más. Desde el Concello, el alcalde, José Ramón Rioboo, reconoce la «impotencia, vergoña e indignación» que les causa la situación, que vincula al retraso en lograr rescatar la concesión y a un largo proceso judicial. «O Concello estivo atado de pes e mans todos estes anos, o goberno municipal non actuou porque xuridicamente non podía facelo», explica.
El Concello de Culleredo, según las previsiones de los técnicos municipales, apunta a este mes de noviembre para poder llevar a cabo la toma de posesión definitiva del CLT.
Los servicios jurídicos tienen que completar el procedimiento que devolverá al Concello la gestión del parque, con infraestructuras como aparcamiento para vehículos pesados, báscula, edificio administrativo, locales en el edificio de cafetería-restaurante, además de las vías y zonas verdes.
La espera ha estado vinculada a disponer de esa seguridad jurídica que les permita actuar. En paralelo, la concejalía de Obras ya ha preparado un plan de actuación inmediato para abordar las primeras necesidades del parque. Ya han consignado una partida de 50.000 euros del remanente para ello, que se destinará a la reparación de los puntos más deteriorados en los viales y la limpieza de taludes y zonas verdes. Además, la empresa encargada del mantenimiento eléctrico en el municipio ya avanzó para poder realizar los cambios de contratos del centro logístico y así poder reponer luces. La limpieza viaria municipal también se extenderá al parque.
Todo esto se tiene preparado para llevar a cabo en cuanto se confirme jurídicamente la toma de posesión. En un plazo de 72 horas se puede iniciar, apuntan desde el consistorio.
Desde el Concello también avanzan que se prevén actuaciones de mayor envergadura a cargo del presupuesto del próximo año, entre las que se incluirían la renovación de viales, el acondicionamiento de los accesos y la rotonda, y sistemas de seguridad. Este último punto, avanzan, se acordará con los empresarios, pero proponen que haya vigilancia nocturna y estudiar si es necesario un control de acceso. «A aposta polo CLT é total», insiste el regidor.
Problemas para recuperar la concesión
El CLT fue promovido por el Concello en una superficie de 602.476 metros cuadrados. Las obras, la gestión y la explotación del proyecto fueron adjudicadas a la empresa Obralar-Fadesa y su entrada en concurso de acreedores, en el 2011, motivó el rescate de la concesión. En un primer momento, desde Culleredo indicaron que este contratiempo no afectaría al centro, pero eso finalmente no se cumplió. Está situación impidió desarrollar la segunda fase, en la que se incluía la construcción de una intermodal, con lo que esta superficie contaría con una estación y conexión de ferrocarril. También quedó aparcado el hotel y la ITV previstos. A partir de ahí comenzó una batalla judicial, en la que el Concello defendía que desde el 2016 los bienes debían ser recuperados conforme al contrato firmado, pero la administración concursal no los entregó y había un tercero (Invernos Galicia) ocupando parte de ellos, que alegaba que había comprado acciones a Obralar.