El Día del Fotógrafo de Barcos

CULLEREDO

CESAR QUIAN

Los aficionados a inmortalizar las embarcaciones que navegan por la bahía o atracan en el puerto celebraron en A Coruña su primer encuentro, coincidiendo con la escala de cuatro cruceros en los muelles

04 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A José R. Montero, marino mercante jubilado y fotógrafo aficionado, le encantaría poder fotografiar un portaviones en el puerto coruñés. «O un submarino de los grandes, porque los holandeses que suelen venir dos veces al año son pequeños», asegura este hombre que tres o cuatro días a la semana se sitúa en el dique de Abrigo, el Parrote, Punta Herminia o Mera y se dedica a fotografiar a los barcos que navegan por la bahía coruñesa. «Veo a través de Internet el tráfico marítimo y, dependiendo de la hora que marque, me acerco a la costa con mi cámara», comenta. Seguro que ustedes se lo habrán encontrado más de una vez. A él, o a otros como José que comparten la misma afición. «Todos somos de aquí. Algunos pertenecen a la Asociación Gallega de Fotógrafos Navales y otros no, pero todos nos conocemos y tenemos buena relación y pasión común». Tanta, que decidieron promover un Shipspotter day, el I Día del Fotógrafo de Barcos, y se decantaron por el miércoles 3 de mayo por coincidir cuatro trasatlánticos en nuestras aguas (después se sumó un furgón). Durante toda la jornada celebraron diferentes actos y, el central, tuvo lugar en la torre de control de Salvamento Marítimo, donde se reunieron una decena de fotógrafos de barcos en la terraza de la instalación. Lo cierto es que los cruceros no son la principal fuente de inspiración. «Hoy [por ayer] también entraron un gasero, un petrolero y, claro, varios pesqueros. En mi caso hago foto y vídeo. El material lo subimos a páginas, algunas internacionales. Por haber hasta hay una especializada en remolcadores», explica mientras varias embarcaciones surcan la ría a la espera de ser inmortalizadas por José o por alguno de los otros fotógrafos de barcos, entre ellos Sara Vilariño, la única mujer del grupo.

«Larpeiriños»

Tienen entre 5 y 11 años y son capaces de preparar hasta un plato al estilo japonés. Ahí tienen a los chavales que participaron en el mercado de Monte Alto en la actividad-curso bautizada con el nombre de Larpeiriños. Los sábados del mes de abril, los niños fueron aprendiendo a elaborar diferentes recetas y, como fin de fiesta, prepararon desde unos fideos nipones hasta una trufa, pasando por zumo de frutas o hamburguesas de pescado.

A Ponte Pasaxe

Este colegio de Culleredo celebra su 50.º aniversario. Por eso, durante el festival anual del centro que se celebró hace unos días proyectaron un vídeo en el que se mostraba la evolución durante este medio siglo.