Los centros especiales de empleo, a por los 200 puestos para personas con trastorno mental
A CORUÑA CIUDAD
La asociación Cegasal entregó en la Asociación Pro Enfermos Mentales de A Coruña los diplomas a los participantes en el proyecto «Sementando ilusións»
26 oct 2021 . Actualizado a las 14:25 h.Crear 200 empleos de calidad para personas con trastorno mental y mujeres con discapacidad que viven en el rural en un período de cuatro años. Ese es el ambicioso objetivo de Cegasal, la Asociación de Centros Especiales de Empleo de Iniciativa Social, según anunció en su presidente, en el acto de entrega de diplomas a los participantes de Sementando Ilusións en A Coruña.
Esta iniciativa, que nace del conocimiento de los problemas que tienen las personas con trastorno mental para acceder al mercado laboral ordinario, arrancó hace dos años con una experiencia pionera en Galicia. El éxito del proyecto, que comenzó en la empresa Hornos Lamastelle, en Oleiros, animó a Cegasal a continuar en esa línea de trabajo, en esta ocasión en el ámbito de la jardinería, promoviendo esta iniciativa que aúna formación, capacitación y la posibilidad de un empleo.
Para desarrollar Sementando Ilusións, Cegasal contó con la colaboración del Sergas y varios centros especiales de empleo especializados en el sector: Emprego Social Viveros y Jardinería, de A Coruña, Dixardín en Ames y Erit Itinera de Santiago , empresas sin ánimo de lucro que acogieron a un grupo de alumnos formado por 13 personas de entre 30 y 50 años, que la semana pasada recibieron su diploma en Santiago y ayer en A Coruña.
En el transcurso del acto, celebrado en la sede de la Asociación Pro Enfermos Mentales de A Coruña (Apem), el presidente de Cegasal, José Antonio Vázquez Freire, anunció la continuación de este programa de formación y empleo específico y adaptado a personas con discapacidad vinculada a la salud mental. El vicepresidente de Apem, Jaime García, destacó la importancia de la formación que ofrece este proyecto porque «capacita a sus participantes para acceder a un puesto de trabajo».
Por su parte, Ana Barreiro, representante de la Alianza Ostuka-Lundbeck, que actuó como compañía mecenas del proyecto, destacó la implicación de las personas que tomaron parte en la iniciativa porque «sin vosotros, esto no sería posible». Finalmente, el gerente de Emprego Social, Felipe Ovalle, puso en valor el esfuerzo realizado por los cuatro participantes en la experiencia -tres hombres y una mujer-, destacando sus ganas de aprender y mejorar cada día.
Cegasal recuerda que el índice de empleo de las personas con problemas de salud mental es del 16,9 %, el más bajo dentro del ámbito de la discapacidad, según se recoge en el informe del Instituto Nacional de Estadística en su informe del año 2019. Esta cifra es menor que la de 2018, que se situaba en el 17,6 %, lo que supone un empeoramiento de la situación.
El proyecto impulsado por Cegasal persigue un ambicioso objetivo: conseguir la inserción en el mercado laboral ordinario de las personas con problemas de salud mental. Para lograrlo, la asociación diseñó un programa dividido en dos bloques formativos, uno teórico de 25 horas y otro práctico de 175, completando de esta forma un ciclo de 200 horas repartidas entre dos meses.
Los participantes realizaron prácticas no laborales que les permitieron la formación in situ y contrastar la teoría recibida con la plasmación real, aumentando su capacitación y adquiriendo técnicas y habilidades que ampliarán sus posibilidades de inserción laboral. «Las prácticas prelaborales son de gran utilidad para las personas con enfermedades mentales, ya que consiguen reducir su estrés ante la realización de un trabajo, al tiempo que les permite darse cuenta de que son capaces de realizarlo», subraya la asociación.