Begoña López, presidenta de Agrela: «Creo que fui la primera mujer en llegar al polígono»

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La nueva dirigente de la asociación de empresarios indica que el mayor reto es mejorar la movilidad, y los horarios y líneas de buses

16 mar 2021 . Actualizado a las 12:24 h.

Begoña López Martínez (A Coruña, 1964) ocupa un cargo de responsabilidad en la empresa familiar Talleres Hércules de Maquinaria que fundaron sus padres y tíos y de la que también es socia. En ella lleva trabajando más de 30 años y, según explica, prácticamente se crio en el polígono de A Grela, que vio crecer a lo largo de los últimos decenios. Aunque lleva ligada varios años a la Asociación de Empresarios Agrela ocupándose de varias tareas, desde mediados del mes de diciembre es la nueva presidenta de la entidad, tras la marcha de su predecesora, Ana María López, que fue gerente del Marineda City.

—Toma el mando. ¿Da vértigo?

—Soy una luchadora, puedo con cualquier reto. Ya estaba en la junta directiva de la asociación como vocal y después como secretaria, así que conozco su funcionamiento. Fue precisamente Ana López la que me llamó para decirme que iba a asumir otro reto profesional y tenía que dejar A Coruña. Ana fue la que me propuso ocupar su puesto. La verdad es que desde el primer momento dije que sí.

—Además, conoce muy bien el polígono. ¿Cuánto tiempo lleva su empresa asentada en él?

—Mis padres y tíos fundaron un taller de automóviles en 1957, en un bajo de Alfredo Vicenti. Fueron implementando más maquinaria y decidieron hipotecarse con un solar en A Grela. Recuerdo que, de pequeña, el polígono era todo solares y casi no había naves. De hecho, pienso que nosotros y Frigo Diz fuimos de los primeros en asentarnos aquí.

—¿Cuántos socios tiene ahora la agrupación?

—Somos una familia de empresas con 303 socios.

—¿Qué labores desarrollan?

—Tenemos un servicio de asesoramiento para nuestras empresas asociadas, ponemos a su disposición instalaciones y medios, realizamos una labor de coordinación empresarial, tenemos un portal web que facilita gestiones e información, tenemos la biblioteca de gestión empresarial, seguridad privada, tramitamos convenios y subvenciones y damos formación, entre otras cosas.

—Parece que la mujer está cada vez más presente en ámbitos de responsabilidad en A Grela.

—Te puedo decir que soy una mujer que creció entre hombres, en una empresa muy masculinizada. Y creo que también fui la primera mujer en llegar a A Grela. El empoderamiento de la mujer es una realidad, aunque queda mucho camino por andar. Destacamos a nivel directivo y empresarial y yo creo que los hombres nos valoran. En la asociación te puedo decir que hay respeto, colaboración y entendimiento. Y en mi empresa, valoran el trabajo que hago. Pero reconozco que sigue habiendo diferencias salariales y trato desigual en muchos sectores y puestos de trabajo.

—¿Cuáles son los mayores retos a los que ahora se enfrenta la asociación?

—El mayor reto que nos planteamos desde hace tiempo es mejorar la movilidad en el polígono, y que los trabajadores y clientes se puedan desplazar hasta aquí sin necesidad de utilizar el vehículo privado. De esta forma también reduciremos las emisiones de CO2. Además, estamos negociando con el Ayuntamiento de A Coruña líneas de carril bici y ampliar las conexiones y paradas de autobús, así como los horarios. Y acabamos de concluir el mapa de necesidades en materia de movilidad. Pronto presentaremos las conclusiones y las líneas de trabajo que debemos seguir.

—El covid-19 está haciendo daño a muchas empresas. ¿Cómo está la salud económica en A Grela?

—Es verdad que muchas empresas tuvieron que cerrar, pero yo quiero ser positiva y pensar que el próximo año todo va a ir mejor. El sector de la alimentación ha sido el gran privilegiado, mientras que la hostelería ha sido el más perjudicado, junto con el de la automoción. Las empresas de construcción han tenido suerte y siguieron trabajando. Y lo que veo ahora es que muchas personas tienen miedo a invertir, porque el paro y los ERTE han dejado tocada la iniciativa empresarial. El covid-19 también nos obligó a cambiar la manera de hacer las cosas. Generó muchos problemas, pero también aportó cosas positivas y cambios que han llegado para quedarse.

—¿Como el teletrabajo?

—Por ejemplo. Muchas empresas y sus trabajadores se han adaptado bien a esta nueva forma de trabajar.

—¿Por qué todas las empresas quieren estar en A Grela?

—Básicamente por su ubicación, al lado de la ciudad, con buenos servicios. Se trata de un polígono que cada vez está más humanizado. De hecho, se ha convertido en un ámbito de paseo, con zonas verdes y de descanso, bancos... La gente se siente cómoda aquí.

—¿Quedan parcelas libres?

—Pues hay muy poco espacio libre y el precio del metro cuadrado es bastante caro. No puedo decir una cifra aproximada porque siempre hay que tener como referencia operaciones recientes, en qué estado se encuentra la nave...

—¿Surgen sinergias con los polígonos cercanos, como Pocomaco, Vío, Sabón...?

—Tenemos muy buena relación con ellos y siempre estamos en contacto por temas comunes que nos afectan. Y en estos últimos años colaboramos más estrechamente en temas de infraestructuras, movilidad y conexiones.