En el 2017 el número total de atropellos fue de 105, es decir, 26 menos que el año pasado. La siniestralidad en A Coruña, en general, creció el año pasado y la vía de la ciudad que más accidentes registró fue, precisamente, la ronda de Outeiro: fueron 94 frente a los 70 del ejercicio anterior.
El elevado volumen de siniestros de la ronda está vinculado al hecho de que es también la calle más larga de la ciudad con sus 4,6 kilómetros de longitud. Diseñada en 1948 como una suerte de circunvalación, se acabó integrando en la ciudad sin perder su carácter de vía rápida, con anchos que oscilan entre los cuatro y los seis carriles y rectas en las que los coches circulan muchas veces a una velocidad excesiva.
La humanización de esa vía y la implantación de sistemas para calmar el tráfico es uno de los asuntos pendientes del Ayuntamiento coruñés.