En el 2018 hubo un atropello cada 3 días, un 25 % más que en el 2017

Tamara Rivas Núñez
Tamara rivas A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

En el 2018 fueron arrollados 147 peatones en 131 siniestros en las calles de la ciudad

07 ene 2019 . Actualizado a las 07:55 h.

Las calles de la ciudad registraron durante el año que acaba de terminar 131 atropellos, una cifra que supera sensiblemente los 105 del 2017 y que se traduce en prácticamente un accidente de estas características cada tres días. Uno de esos atropellos terminó en el mes de abril con la vida de una mujer de 73 años que intentaba cruzar por el vial que comunica Alfonso Molina con San Cristóbal, una zona que no está habilitada para el tránsito de peatones.

El dato del 2018, con 26 siniestros más, se traduce en un aumento de casi el 25 % con respecto al año anterior. Sin embargo, la cifra supone una bajada con respecto a ejercicios anteriores. Así, en el 2016 se contabilizaron 148 atropellos, varios de ellos con víctimas mortales, mientras que en el 2015 y 2014 hubo 145 y 169, respectivamente.

Los atropellos han sido tradicionalmente uno de los problemas de seguridad vial más graves en A Coruña, y aunque las cifras fluctúan cada ejercicio de un modo más o menos notable, lo habitual es que se superen los cien atropellos al año en las calles de la ciudad. En los 131 del año pasado se vieron implicados 147 peatones, al tratarse algunos de accidentes múltiples en los que el vehículo llegó a arrollar a dos y tres personas. La mayoría de los heridos fueron de carácter leve y no necesitaron ser trasladados a centros hospitalarios de la ciudad, pero en alguna ocasión se optó por valorar en Urgencias su situación en profundidad y atenderlos allí de golpes y magulladuras. Solo el estado de doce personas revistió especial gravedad y tuvieron que permanecer ingresados bajo vigilancia médica. Las cifras que barajan los expertos establecen que el 65 % de los casos de atropellos están provocados por imprudencias de los conductores. 

Reducir los accidentes

El gobierno local puso en marcha durante el pasado año actuaciones que perseguían el objetivo de reducir la siniestralidad, con especial atención en la seguridad en los entornos de los centros escolares. En colaboración con la asociación Stop Accidentes, la concejalía de Mobilidade Sostible trabaja para impulsar el desarrollo del programa de caminos escolares seguros, una iniciativa que se puso en marcha en el 2013 en el CEIP Concepción Arenal para conseguir un entorno urbano más seguro y sostenible y que en la actualidad cuenta con catorce centros adscritos en toda la ciudad.

Otras de las actuaciones que se llevaron a cabo desde el área que dirige Daniel Díaz Grandío fueron la mejora de la señalización horizontal en diversos barrios así como la eliminación de obstáculos visuales en las proximidades de los pasos peatones.

«Tenemos que trabajar para conseguir que en A Coruña haya cero víctimas»

MARTINA MISER

La delegada de Stop Accidentes, Jeanne Picard, lleva trabajando durante años para tratar de conseguir ciudades más seguras, más habitables y en las que el peatón sea el verdadero protagonista.

-¿131 atropellos siguen siendo muchos?

-La cifra es una auténtica barbaridad. Es inaceptable que haya un solo atropello. Tenemos que trabajar para conseguir el objetivo de cero víctimas y cero atropellos. Si hay ciudades que lo han logrado, ¿por que A Coruña no va a poder?

-¿Qué está fallando para que esa cifra se mantenga más o menos constante?

-Que somos muy incívicos y muy cómodos. Por ejemplo, los padres que llevan a sus hijos al colegio en coche muchas veces estacionan mal, obstaculizando la visión de los peatones y conductores. Y así, buscando la seguridad de su hijo estás provocando la inseguridad de otros.

-Por esa razón nacieron los caminos escolares seguros

-Por eso y porque la calle tiene que ser de los peatones. Queremos ampliarlos y que todos los colegios de la ciudad tengan un camino de este tipo que nos convierta en un ejemplo a seguir.

-¿Qué falta para lograrlo?

-Se está trabajando mucho en este sentido pero todavía queda mucho por hacer, a nivel de convivencia y respeto. Cuantos más peatones tenga una ciudad y menos coches circulen por sus calles, más seguros estaremos.