Inés Rey: «Este año ha sido el de la consolidación de un modelo de éxito y progreso»

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Destaca como logros de los últimos 12 meses haber superado el millón de usos en BiciCoruña o el fin del poblado de A Pasaxe

26 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Inés Rey (A Coruña, 1982) repasa su quinto año en María Pita, el primero del segundo mandato, destacando el impulso de la ciudad y poniendo en valor logros como la mejora en la movilidad o el fin del poblado de A Pasaxe. 

—¿Qué balance hace del primer año de mandato?

—Es la continuación de las bases que cimentamos en el anterior. Cuando llegué me encontré una ciudad paralizada, con enfrentamientos permanentes entre todos los sectores, que llevaba ocho años perdiendo pulso y cinco años después somos el motor social, económico y cultural de Galicia y del noroeste peninsular. Hemos recuperado el orgullo coruñés, esa ambición de ciudad como referente y líder desde el ámbito cultural hasta los desarrollos empresariales, con la Cidade das TIC o la Aesia. Se han desbloqueado infraestructuras históricas, hoy tenemos el tren a Langosteira que es una realidad, por eso podemos hablar del futuro de la fachada marítima, pero también otras infraestructuras a las que la ciudad llegaba de última y que están en marcha, como el hospital o la intermodal, que son ejemplos de diálogo entre Administraciones. Es la consolidación de un modelo de éxito o progreso, somos el primer gobierno de este siglo que sube en concejales y la primera alcaldesa de la democracia que repite mandato. Los coruñeses apuestan por una ciudad libre, más humana que respalda nuestras políticas.

—Sin pandemia y ya con una trayectoria, ¿ha sido más fácil este primer año?

—Se me ha pasado bastante deprisa. La pandemia fue un punto de inflexión a los ocho meses de llegar a la alcaldía, un test de estrés para la Administración local y para mí como alcaldesa. Ahora hay una continuidad en el trabajo, no hubo parón por las elecciones y vengo rodada, con un conocimiento amplísimo de las necesidades de la ciudad y eso hace que todo vaya más sencillo.

«El objetivo es empezar la Aesia en septiembre, es tractora de talento, empresas e inversiones»

—¿Cuál es el mayor logro de estos 12 meses?

—Hemos hecho muchas cosas, me puedo quedar con dos. Uno es la parte de modernidad de la ciudad y cambio de mentalidad, que es BiciCoruña, el haber superado el millón de usos y el respaldo ciudadano que tiene una apuesta arriesgada. Hay que destacar cómo desde los más jóvenes a otros que no se habían subido nunca la usan como medio de transporte. Cuando voy caminando y me cruzo con las bicis siento orgullo de haber hecho una política útil. Otro de los hitos fue el desmantelamiento del poblado de A Pasaxe, el último que quedaba. Siempre ha sido con gobiernos socialistas cuando se ha terminado con asentamientos chabolistas y dando la oportunidad de una vida normalizada a los menores que allí había, además nos permitirá la recuperación de esa zona de la ría.

—¿Y qué na quedado pendiente? ¿Quizá el inicio de la Aesia?

—La Aesia se vio condicionada por el cambio en el Gobierno central y la entrada de un nuevo equipo. Nadia Calviño la tenía muy bien encarrilada y seguimos en contacto permanente con el nuevo ministro para dar pasos serios. Cuando se culmine el proceso de selección de candidaturas para director y ahora empiezan con las entrevistas. El objetivo es empezar en septiembre y poner en marcha una agencia que es tractora de talento, empresas e inversiones. Se complementa muy bien con el proyecto de la Cidade das TIC, que va a ser un revulsivo económico. 

«No me gustan los datos de criminalidad, pero no voy a lanzar ningún mensaje catastrofista»

—¿Cuándo se va a licitar el contrato de Nostián?

-Es inminente, para adaptarnos a la normativa y seguir siendo ejemplo de sostenibilidad y respeto al medio ambiente en el tratamiento de residuos.

—¿Se está avanzando en un nuevo acuerdo para la cárcel?

—Es uno de los dos asuntos que no se aprobaron en el pleno. Lo que se llevaba a pleno era el cumplimiento de la ley, una sentencia que nos obliga a abonar una cantidad por la cárcel y por eso estamos ahora aquí. No cabe más que negociar una quita o los intereses con el Gobierno central y por eso llevamos un acuerdo para pagar menos, pero hubo quien decidió votar en contra, hay que preguntarle a quienes lo hicieron si querían que pagáramos más. Saben perfectamente que hay que pagar.

—¿Cómo está funcionando el acuerdo sobre el Novo Chuac?

—Nuestra parte está firmada y comprometida, quien tiene que acelerar y ejecutar lo acordado es la Administración autonómica, hemos dado todas las facilidades posibles y el Ayuntamiento va a hacer un esfuerzo muy importante para un hospital que es el último de Galicia.

—Los datos de criminalidad vuelven ser los peores de las urbes gallegas. ¿Qué se va a hacer para mejorar?

—Hay que tratar el tema con rigor y sin demagogia, hemos visto mucho populismo y discurso catastrofista. No ayuda a mantener el buen clima y a dejar trabajar a los cuerpos policiales. Ha habido un incremento en la ciberdelincuencia y eso hace que suban los datos. Han bajado los hurtos en domicilio, han bajado los robos en domicilios, pero no vamos a dejar de trabajar en una ciudad más segura, sabiendo que la competencia es de la Policía Nacional. Vamos a seguir exigiendo al Ministerio del Interior que cubra todas las plazas y efectivos, la cooperación entre Policía Local y Nacional es ejemplar, tenemos el cuerpo con la mayor plantilla e incorporación desde 1992, hace un trabajo fuera de toda duda. No me gustan esos datos, ojalá el nivel de delincuencia fuera cero, pero no voy a lanzar ningún mensaje catastrofista, es un tema muy serio para retorcerlo.

«Con el BNG firmamos un pacto de investidura y cada uno mantiene sus ideas»

La relación con el BNG, que permitió su investidura, la afronta la alcaldesa desde una posición de entendimiento y en la que ve normales discrepancias puntuales.

—La corporación tiene una composición más sencilla, ¿cómo ve su dinámica?

—Como mejor se ve es con números. De 66 asuntos que llevamos en este año, 65 se aprobaron, 30 de ellos por unanimidad y 39 sin votos en contra, es algo destacable. Eso es fruto del diálogo, del respeto y de entender que existen legítimas discrepancias políticas e ideológicas, pero por el bien de la ciudad somos capaces de entendernos, espero que ese clima se mantenga.

—¿Cómo va el entendimiento con el BNG?

—Es normal que cada partido defienda sus ideas y posiciones. No hemos firmado un acuerdo de adhesión, sino un pacto de investidura y cada uno mantiene sus ideas. Otra cosa es que lleguemos a acuerdos, eso es la política. Hemos dado cumplimiento a buena parte de ese acuerdo, tenemos una comisión que valorará algunas cosas que se han hecho con mayor celeridad y otras que nos llevan más tiempo para ver en qué podemos imprimir más velocidad para seguir trabajando de la mano del BNG. Es un acuerdo bueno para la ciudad y siempre estamos abiertos al diálogo con todos los grupos, no es excluyente.

—El caso de las obras en la propiedad del portavoz municipal fue uno de los que más criticó la oposición. ¿Cómo lo vio?

—Terminado.

—También hubo polémica por las cuentas del IMCE, ¿corren peligro las fiestas de este año?

—Tenemos que hacer ese modificativo para pagar los créditos pendientes del año pasado. Es una técnica habitual en el IMCE, no quiere decir que sea positiva. Es el área con los precios más cambiantes e inestables, los costes de producción y los cachés varían de año a año, incrementados tras la pandemia. No somos el primer gobierno que hace modificativos en el IMCE, el gobierno del PP, con mayoría absoluta, llevaba modificativos del IMCE, en otras áreas está todo más reglado. Habrá fondos para la programación propia de las fiestas, el esfuerzo y la inversión en cultura ha tenido un retorno muy positivo para la ciudad en términos económicos y turísticos, nos ha posicionado como referente y eso no se consigue solo. Los primeros años hay que hacer una inversión potente para consolidar unos festivales que luego ya irán teniendo su propia autosuficiencia económica.

—Esa apuesta se vio en el posicionamiento del Coliseum, que ahora se va a tener que compaginar con el Básquet Coruña.

—Se puede ajustar, hemos trabajado muy bien estudiando a fondo las exigencias de la ACB y eligiendo con ellos el mejor recinto para ellos y para toda la afición, también para la visitante que vendrá a animar a sus equipos. Hemos decidido el que mejor se adaptaba y, de común entendimiento, somos conscientes de que es el gran recinto para eventos indoor y, por lo tanto, tiene una programación que tenemos que mantener y respetar. Lo vamos a compatibilizar.

—¿Hará falta otro recinto más grande?

—Recinto que se construye, recinto que se llena. Tenemos grandes continentes culturales que se llenan permanentemente, pero en este momento nos tenemos que ajustar a lo que tenemos, que no es poco.

—El estadio fue protagonista estas semanas, se firmó el convenio con el Deportivo.

—Sí, lo firmamos el viernes.

—¿Qué pasó con el club? ¿Se pudo evitar la disputa?

—No quiero entrar en más polémicas, di una rueda de prensa muy dura, que no fue fácil para mí. Quiero dejar claro, porque hay quien se ha mantenido en la equidistancia, es que el gobierno municipal no inició ningún conflicto con la propiedad del club, mucho menos con el club. Me limité a expresar la opinión y el sentimiento de la ciudad y del deportivismo de que no entendíamos ni compartíamos la decisión del accionista mayoritario, de la propiedad, de hurtar la recepción de María Pita y la fiesta para toda la afición. Es un sentimiento que puede ser difícil de entender para quien no lo haya vivido. Cuatro Caminos y María Pita son dos símbolos del deportivismo, no entendí esa posición. La alcaldesa, con firmeza, estará siempre en la defensa de la ciudad y de los intereses de A Coruña. A Coruña y el Dépor son uno, hay que vivirlo para entenderlo.

 «Esta vez sí habrá pasos ciertos, con objetivos concretos y calendario en la fachada marítima»

La alcaldesa reconoce la implicación de todas las Administraciones para trabajar conjuntamente en la fachada marítima.

 —¿Qué supone la firma del protocolo para la fachada marítima?

—Es el punto de partida para el futuro de la ciudad y la segunda gran modernización. Ha habido un trabajo del que siempre le decía serio, riguroso y discreto cuando insistentemente me preguntaba, lo decía por algo. Estábamos trabajando en la redacción de ese protocolo para que saliera bien. Nos sentamos a hablar explicando el proyecto y encontramos receptividad en las Administraciones. Agradezco expresa y públicamente la voluntad de trabajo, de aunar voluntades y de trabajar por el futuro de A Coruña del presidente de la Xunta. Ha mostrado una sensibilidad que prácticamente nunca hemos notado de los Gobiernos autonómicos, cuando había siempre una mirada recelosa hacia las ciudades. El presidente ha comprendido que lo que le va bien a A Coruña, le va bien a Galicia, somos su motor económico y ciudad líder. También al Ministerio de Transportes y a la Autoridad Portuaria. Y hay una figura a destacar por el papel que ha tenido y que va a tener en el futuro desarrollo de esta ciudad, que es Isabel Pardo de Vera, sin cuyas aportaciones no hubiese sido posible sacar esto adelante.

—¿Se entiende mejor con el actual presidente de la Xunta que con el anterior?

—Con el actual mantengo una buena relación, muy cordial. Ha comprendido las necesidades que tenemos, siento que me escucha y eso es escuchar a los coruñeses, me ha mostrado su disposición siempre a cooperar y a colaborar en el futuro de la ciudad. Lo hago con la máxima lealtad al Gobierno gallego, reclamando lo que es justo para A Coruña. Sabe que voy a ser exigente y a pedir que se cumpla el plazo el Novo Chuac, su parte de la intermodal o en la política de vivienda, pero también sé reconocer cuando la Administración autonómica responde. Después de que haya sido elegido presidente, ha iniciado esta nueva etapa de la mejor manera posible, respetándonos y entendiendo que tenemos diferencias, nos tenemos que entender y cooperar. Me resulta fácil trabajar con Alfonso Rueda.

Alfonso Rueda ha comprendido las necesidades que tenemos, siento que me escucha y eso es escuchar a los coruñeses

—¿Cuándo se van a empezar a ver los resultados en la fachada?

—El próximo mes se reúne la comisión con todas las Administraciones que presidiré y donde empezaremos el proceso de diseño de lo que queremos que pase en la fachada marítima, sabiendo que hemos garantizado la titularidad pública de los terrenos, con el objetivo de hacer autosuficiente al Puerto y mantener las actividades portuarias. Cómo queremos que sea esa Coruña del futuro, con luces largas y dando pasos. Esta vez sí habrá pasos ciertos, calendarizados y con objetivos que se vayan concretando.

—¿La financiación va a ser la piedra más dura?

—Cuando lleguemos a ese puente lo cruzaremos.

—El modelo de concesiones, como la de la Fundación MOP, ¿es el que se seguirá?

—No vamos a comenzar con a priorismos. Ese es un modelo que funciona para un continente cultural importantísimo, pero puede haber otras ideas o medios de entrada, no nos ponemos vetos ni límites, vamos a trabajarlo todos juntos.

—¿El proyecto de los Cantones se acelerará?

—Es una fase 0 que hemos acordado con la Xunta, Patrimonio tiene un papel muy importante para dar el visto bueno. Es una intervención respetuosa que tiene muchos condicionantes históricos a la hora de su diseño, de recuperación de trazados originales y de ordenar esa puerta de entrada a la fachada marítima interior. Le presenté el proyecto al presidente Rueda y me mostró su colaboración para empezar cuanto antes.