La antigua Showa Denko ha contratado personal especializado en movilidad sostenible en su planta de A Grela, que no descarta ampliar con la incorporación de las instalaciones de la extinta Alu Ibérica
27 feb 2023 . Actualizado a las 16:40 h.«Somos unos auténticos desconocidos entre nuestros vecinos», comenzó en su intervención César Castiñeira, el director de operaciones y máximo responsable en Galicia de Resonac Graphite Business Unit. En realidad, seguro que pocos conocen lo que se produce puertas adentro de la factoría situada en A Grela y que saluda al popular centro comercial Marineda, justo enfrente. Enormes grafitos, como los de un lápiz, apuntan, pero de dimensiones rotundamente mayores, se extienden a lo largo de las instalaciones de la planta antes conocida como Showa Denko. Abierta en 1957, fue primero española, después alemana y, desde el 2017, japonesa. Aunque desde el primero de enero tienen nuevo nombre, Resonac, la compañía sigue bajo la misma propiedad, que experimentó a finales del 2022 una reestructuración del grupo tras hacerse también con la germana Hitachi.
Como continuó César Castiñeira en la rueda de prensa que siguió a la visita del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a las instalaciones, la fábrica que la multinacional tiene en A Coruña -junto con otra planta en Austria, las únicas del grupo en suelo europeo (hay otra tercera factoría en los Estados Unidos y otras tres en Asia)-, es líder mundial en la fabricación de electrodos de grafito para hornos de arco eléctrico (los sustitutos verdes de los antiguos altos hornos) cuyo destino son las acererías. «No nos dedicamos al carbón, sino al grafito, que es futuro y sostenibilidad», subrayó Castiñeira, ante la plantilla de la factoría y otros cargos de la Xunta como el delegado en A Coruña, Gonzalo Trenor, o el director xeral del Igape, Fernando Guldrís Iglesias.
La visita de los responsables de la Xunta se produce justo un año después de la realizada por el predecesor de Rueda, Alberto Núñez Feijoo, y coincide con el anuncio de Resonac de una nueva línea de negocio: las baterías para coches eléctricos. Son el objetivo para el 2023. «Si concurren los factores de viabilidad económica y técnica precisos, ya este mismo año podríamos iniciar pruebas piloto a pequeña escala para fabricar grafito para ánodos de baterías de coches eléctricos», anunció Castiñeira.
Un «reto complejo» para el que ya están recabando profesionales. «Hemos reforzado el equipo asignado a este proyecto en exclusiva y acogeremos en breve a un especialista en movilidad sostenible procedente de nuestra central de Japón para dar soporte al desarrollo de esta nueva tecnología», expuso. En el último año, detalló también, contrataron a 15 personas, lo que supuso reforzar en un 10 % su plantilla.
Una muestra, aseguraron, del compromiso de la multinacional asiática con Galicia y con el desarrollo sostenible. Ante esto, el papel de la Administración, cogió el testigo Alfonso Rueda, es «apoiar» y hacer un «acompañamento» a las empresas que crean riqueza como esta en proyectos que «pagan a pena». Por eso, el titular de la Xunta lanzó un mensaje al Gobierno central en lo relativo a la necesaria estabilidad de los precios de la energía para empresas electrointensivas y gas intensivas como Resonac y, también, a los que cuestionan los parques eólicos.
En el caso de la compañía nipona, el pasado mes de junio el Ministerio para la Transición Ecológica autorizó el inició la tramitación de dos parques eólicos para suministrar energía a la planta de A Coruña, dos proyectos que acaban de obtener la declaración de impacto ambiental positiva.
Compra de la factoría de Alu Ibérica
Resonac sigue inmersa en un plan de viabilidad para instalar en A Coruña una nueva fábrica de grafito, esta ya especializada en las baterías de vehículos eléctricos de las que este año cuentan con hacer los piloto. Estudian varias ubicaciones y están interesados en las instalaciones que ocupaba Alu Ibérica, la antigua Alcoa, su vecina colindante en el polígono de A Grela.
«Falamos diso na reunión previa á visita. Á Xunta gustaríalle que esa fábrica se consolidase aquí, contigua a estas instalacións», avanzó Rueda. Pero, por ahora no hay nada cerrado. «Logo de todas as vicisitudes da antiga Alu Ibérica, están inmersos nun proceso de xudicial de poxa. Veremos como evoluciona», precisó. De lo que no dudó es de la velocidad «de cruceiro» que va a coger el proyecto de las baterías.