Nueva metamorfosis de La Terraza: sede de la Aesia

Pedro Feal

A CORUÑA

terraza
ALBERTO MARTI VILLARDEFRANCOS

El edificio situado en el centro de A Coruña se inauguró en 1922

07 dic 2022 . Actualizado a las 09:22 h.

No podía haber terminado mejor el año del centenario del emblemático edificio La Terraza que con el reconocimiento que supone su elección como sede de la Agencia Española para la Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia), innovadora, pionera incluso en la Unión Europea. Una institución encargada de velar por el correcto desarrollo de una nueva tecnología que constituye uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo.

La inteligencia artificial ya está presente en nuestras vidas, pero su peso e influencia serán aún más decisivos en la evolución de la sociedad del inmediato futuro, por lo que es indispensable que el sistema democrático cuente con los medios necesarios para su supervisión y control. Los derechos de las personas, privacidad incluida, deben prevalecer en todo momento por encima de los intereses particulares, en especial los de las grandes compañías multinacionales del sector, y por supuesto de las aspiraciones totalitarias de algunos Estados y organizaciones políticas.

En general, la inteligencia artificial debe ponerse al servicio del ser humano, y no el ser humano al servicio de ella o de quien la detente. Además, los expertos de la Aesia deberán dirimir numerosos dilemas éticos, como los concernientes a los vehículos autónomos o a los drones militares, los robots domésticos y un largo etcétera.

La selección de La Terraza al frente de la candidatura coruñesa de la Aesia constituye un acierto no solo por la singularidad y monumentalidad de un céntrico palacete de estilo modernista ecléctico, sino también por la densidad de la propia historia del edificio, que refleja en buena medida las transformaciones sociales de nuestra era.

Concebido inicialmente como un suntuoso espacio de recreo propio de los felices años veinte del siglo pasado, dotado de cafetería y restaurante, cine y salones de juego, baile y conciertos, pasó durante el franquismo a incorporar una emisora de radio y la sede local del Frente de Juventudes, y tras la Transición fue cedido a Radio Televisión Española como centro emisor, función que aún ostenta. En cada una de estas tres etapas, la actividad de La Terraza se acomodó a las vicisitudes de su época; ahora, con su nombramiento como sede de la Aesia se pone de nuevo a la vanguardia de su tiempo. Como si de un organismo vivo se tratara, el polifacético edificio se apresta a su próxima metamorfosis.