Lady Stanhope en el Zara

Luís Pousa Rodríguez
Luís Pousa CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

Marcos Míguez

Le gusta perderse en la tienda de la calle Compostela porque de vez en cuando se tropieza en la planta baja con el espíritu de Álvaro Cunqueiro

25 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Estaba yo el otro mediodía en el bajo de Amalia —Capitanía a mano izquierda, el mejor tendido de sol del terraceo coruñés— cuando, entre Estrella y Estrella, se acercó a mi barril lady Hester Stanhope, que como es lady tiene el morro fino y, en lugar de beber cerveza, le atiza al marianito, que es como llaman en lo de Amalia al vermú de tacón bajo.

Vestía de estreno, recién salida del Zara de la calle Compostela, donde le gusta perderse porque de vez en cuando se tropieza en la planta baja con el espíritu de Álvaro Cunqueiro, que anda mirando a ver si le ponen una taza de ribeiro en Casa Enrique. Pero Casa Enrique ya no está, apunta la lady.

—Además, sir Enrique estaba en la puerta de al lado, donde Tous.

—Acabáramos.

Siempre que se juntan los dos espectros en el Zara, Cunqueiro le pregunta a la enamorada de sir John Moore por aquel vendedor de sueños que conoció en Bagdad, al que le compró el sueño de una tarde de apacible lluvia inglesa.

—¿Algún sueño nuevo, lady?

—Solo pesadillas, don Álvaro.

—¿Y luego?

—Anda sir John inquieto con las noticias que llegan de Inglaterra y no duerme nada. Que si muere la reina, que si los primeros ministros duran menos que las lechugas...

—Eso no lo arregla ni el unicornio del escudo del Reino Unido.

Como vi que lady Hester llevaba las ojeras más largas que el vestido, me bajé por la noche al jardín de San Carlos a tapar las orejas de la calavera de sir John para ver si, con menos barullo, conciliaba el sueño. Pero me encontré el sepulcro vacío bajo un murmullo de hojas amarillas. Alarmado, rebusqué por el barrio hasta dar con Moore y Cunqueiro llamando algo achispados a la puerta de la Jarra Melada. Pucho Boedo, que pasaba por allí, tarareó a Peret: «No estaba muerto, estaba de parranda».