«Nuestro 'coworking' tiene plató de televisión y agencia de 'influencers'»

Loreto Silvoso
Loreto Silvoso A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Ana Barreiro, directora de Neurall y gerente de la Clínica Arriaza en A Coruña
Ana Barreiro, directora de Neurall y gerente de la Clínica Arriaza en A Coruña MARCOS MÍGUEZ

En sus 1.300 metros cuadrados, Ana Barreiro, directora de Neurall, espera acoger a unos 200 trabajadores

11 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Septiembre es el mes de los cambios y de los nuevos proyectos. Este miércoles abría sus puertas en el edificio Coruña Sport Centre de Matogrande un nuevo concepto de coworking de 1.300 metros cuadrados, que dirige Ana Barreiro (Viveiro, 1973).

—¿Cuántas veces ha explicado qué es Neurall?

—He perdido la cuenta. No sé ni qué hora del día es. No he parado ni para comer. ¡Pero estoy encantada, eh!

—¿Percibe interés?

—Sí. Ya hemos cerrado unos cuantos contratos. Creo que la cosa va muy bien. Ha sido un día largo, pero lo he disfrutado.

—«Neurall Community Link Centre». ¿Por qué tantos apellidos?

—Fue una propuesta del diseñador gráfico y nos convenció. El nombre significa todas las neuronas juntas en un mismo espacio.

—¿Néurall o Neuráll?

—Lo segundo. Mientras creábamos el proyecto, empecé a ver que mucha gente decía Néurall, pero un día Manuel Cernadas, uno de los socios, me dijo, así como dando un golpe en la mesa: «Es Neuráll, sin dudas. Contundencia. Fuerza». Y lo vimos claro. Además, Néurall da la impresión de que estás dudando si decirlo o no decirlo [sonríe].

—¿Qué no es Neurall?

—No es que yo te alquilo una taquilla, una silla y se acabó. Propiciamos que haya interconexiones entre todos. Por eso son neuronas pensando juntas.

—¿Qué está gustando más?

—El plató de televisión. La mayoría de las empresas se fijan en eso para hacer las fotos de sus productos, comunicar por redes sociales, emitir en streaming, etcétera. Es lo que viene. En A Coruña no hay algo parecido. Nuestro coworking tiene plató de televisión y hasta agencia de influencers.

—¿Hacía falta un sitio así?

—Totalmente. Hay un montón de emprendedores con ideas buenísimas que quieren salir al mercado pero no saben dónde hacerlo por lo costoso que es.

—Bueno, Jeff Bezos inició Amazon en un garaje.

—Ya, pero ¿trabajar desde casa? Qué difícil. Al final, estás solo. ¿Y cómo te abres al mercado? Es un proceso complicado.

—Aquí se lo dan todo hecho.

—Que si buscas un local, que si te metes en una reforma, que si localizas los suministros, que si necesitas el alta de esto, de lo otro... En fin, complicado. Además, no sabes cómo te va a ir y a lo mejor tienes que firmar un contrato con un compromiso de un año para alquilar un local y pagar una fianza. ¡En dos meses se te van los ahorros! Es arriesgado. Y, además, con lo que viene, unos meses de recesión y de inflación que nos van a costar.

—¿Qué ofrece Neurall a cambio?

—Máxima flexibilidad. A uno le pueden interesar solo dos tardes a la semana y a otro las 24 horas del día de lunes a domingo. Además, aquí sabes lo que vas a pagar de fijo cada mes y no hay permanencia. Te puedes lanzar más fácil a emprender porque no estás solo en tu casa. Hay una plataforma que te conecta con todos los coworkers de Neurall. Vamos a potenciar eso con desayunos de trabajo y mucho networking.

—¿Cómo son las instalaciones?

—Son cálidas, con sitios insonorizados y buena luz en un edificio vivo, el Coruña Sport Centre, que ofrece numerosas sinergias. Además del gimnasio, la clínica, el supermercado y la buena conexión con los accesos, la autopista y con el aeropuerto, aquí vamos haciendo proyectos unos con otros.

 «Soy corredora, pero nunca me ha tenido que mirar el doctor Arriaza por una lesión»

En casa del herrero, cuchillo de palo. Diecisiete años lleva Ana Barreiro siendo la número dos del doctor Rafael Arriaza y nunca le ha consultado una mísera agujeta. Y eso que Ana Barreiro es una experimentada runner.

—¿Tiene enchufe con las fascitis?

—A ver, yo no soy deportista, eh. Sí salgo a correr, pero con zapatillas del outlet, unas mallas y una camiseta. Estoy en un club de running maravilloso que se llama La mochila del deporte, donde somos todas mujeres, pero solo voy a carreras de 10 kilómetros e hice mi primera media maratón en A Coruña el año pasado.

—¿Cómo puede estar todo el día al lado de una eminencia en traumatología deportiva, correr medias maratones y no haberle tratado ni la más mínima molestia?

—Pues nunca le pregunto nada [Risas]. Tampoco me he lesionado, pero no voy a lo loco. No compro nada sofisticado, uso las zapatillas hasta que se me gastan y nunca me ha visto Rafael Arriaza en la clínica por nada.

—Lleva tantos años trabajando con él que se le ha simbiotizado hasta el nombre. Mucha gente la tiene guardada en su móvil como Ana Arriaza.

—Lo sé [risas]. Hace 17 años pasé de ser Ana Barreiro a ser Ana Arriaza. Llevo con él desde que estaba en el Quirón. Entré como gerente para darle forma a un grupo médico que cada vez tenía más trabajo y hasta hoy. Cuando yo llegué, Arriaza pudo por fin dedicarse al 100 % a sus pacientes y al bisturí. Y yo feliz.

—Y ahora embarcada también en este nuevo proyecto empresarial. ¿Cómo explicaría en una sola frase qué es Neurall?

—Alquilamos espacios amoldados a tus necesidades para poder trabajar y compartir tus ideas. Neurall es compartir y también es crear comunidad.